Por Juan José Agustín Reyes Rodríguez (*)
No ven, no escuchan, pero si hablan en favor y sigue la devastación ambiental causada por el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) construyéndose en el lecho del Lago de Texcoco. El actual gobierno federal ha hecho oídos sordos y ojos ciegos, porque la destrucción de cerros, lomeríos, bosques, hábitat de la fauna, manantiales y el tejido social, es un continuo en toda la región del oriente del estado de México.
Ante una consulta ciudadana que propuso Andrés Manuel López Obrador para que los ciudadanos elijan cual es la opción que prefieren, entre continuar con el NAIM y su desastre ecológico o mantener el aeropuerto actual en la ciudad de México y construir dos pistas más en la base militar de Santa Lucía, se presenta esa situación no clara ni la más adecuada alternativa. Independientemente de la opción que sea votada por mayoría, tendrán que hacerse inversiones en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, por unos 3,000 millones de pesos y en el aeropuerto de Toluca, por otros 2,000 millones, como lo señaló el propio AMLO. Esto para dar una solución temporal al problema de saturación del actual aeropuerto.
Mientras se da este proceso de “consulta”, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACDMX), responsable por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), de la construcción de este monstruo aeroportuario, ha intensificado la extracción de lodos tóxicos que depositan en los socavones de las minas en Texcoco; al mismo tiempo siguen con la devastación de cerros y minas llevando tezontle, basalto, arena y grava al NAIM, transportando en góndolas y por tren, los materiales pétreos de día y de noche, ante el riesgo real que se cancele esa obra.

Por otro lado se han promovido las reuniones, foros ciudadanos, marchas, apertura de las plumas de las casetas de cobro en autopistas cercanas al lago, seminarios, volanteos públicos y en las universidades, memes, mensajes en las redes sociales y otros medios de protesta, en contra el NAIM.
Desde luego que también el gobierno, por conducto de la SCT y el GACDMX, apoyados por los medios masivos de desinformación han lanzado una campaña intensa en favor del NAIM, con mensajes publicitarios engañosos en tiempos oficiales, carteles en el metro de la ciudad de México y las tan discutidas mesas de análisis o debate con los conductores de las principales televisoras y cadenas de radio y prensa, que es un ejercicio amañado porque invitan a dos o tres “expertos” en favor del NAIM contra uno o dos opuestos al mismo. Estas mesas se adosan con los comentarios en favor del NAIM de los conductores, ya sea cortando el hilo de los comentarios de los opositores o cambiando el tema y favoreciendo el tiempo utilizado por los participantes en favor del aeropuerto. Asiste también un representante del nuevo gobierno, que sin embargo mantiene una posición neutral.
También es muy clara la tendencia de los conductores y comentaristas en los programas de “debate” que tienen en sus programas cotidianos. Están muy destacadas las constantes menciones que sólo es una lucha de “Los macheteros de Atenco”, para tratar de minimizar la participación que es de prácticamente todos los municipios de la región, porque la afectación a los recursos naturales, suelo, agua, fauna, bosques y sociedad, está afectando a todos, inclusive a los que están en favor del NAIM.
Recientemente y por fin, funcionarios de primer nivel del nuevo gobierno han tenido contacto con los pueblos. El tres de octubre se dio la primera reunión formal, en el Club de Periodistas de México, con representantes de más 25 pueblos afectados y los titulares propuestos por AMLO, de la SCT, SEMARNAT, BIENESTAR, SEDATU, PUEBLOS INDÍGENAS, DERECHOS HUMANOS DE GOBERNACIÓN y el mismo Vocero de AMLO, en donde los representantes de los pueblos y los funcionarios intercambiaron puntos de vista y propuestas en materia de derechos humanos, el territorio, el impacto ambiental, la afectación al tejido social y los derechos de los pueblos originarios.
Posteriormente, a invitación de los pueblos, el 10 de este mes los mismos futuros funcionarios acompañados de los pobladores afectados, hicieron un recorrido puntual, a manera de muestra solamente, para testificar los daños ecológicos y las violaciones a los derechos humanos, por los empresarios que están explotando las minas y cerros para el NAIM. En el “cráter” del Tezoyo, que antes era un cerro, en el municipio de Tezoyuca, hubo un incidente al llegar la representante legal de la mina, acompañada por su guarura, el mismo que siempre amedrenta a los pobladores con su arma, para pedirle al grupo de funcionarios y pobladores que se retiraran por ser propiedad privada o que llamaría a la patrulla.
Las noticias de esa noche en televisión y la mayoría de periódicos y noticieros radiofónicos, lo que destacaron principalmente fue que habían corrido a Jiménez Espriú, futuro secretario de comunicaciones y transportes, minimizando la lacerante realidad de la devastación de cerros, lomeríos y recursos naturales de la región, salvo uno que otro medio que si mencionaron con mayor detalle este ecocidio.
Esta desinformación sigue siendo parte de esa campaña gobierno-empresarial por garantizar en la consulta que gane la opción de seguir con la construcción del aeropuerto en el Lago de Texcoco, a pesar de ser la peor decisión en costos económicos, sociales y ambientales.
