En el presente artículo, el autor exhibe cómo la futura Secretaria de Gobernación trabaja en línea con los intereses de la cúpula de los Estados Unidos que quiere mantener sojuzgado a México.
Por Jorge Santa Cruz | Periodista mexicano (*).
Foto superior: Pixabay.
Ciudad de México, 15 de agosto de 2018.
El doctor Alfredo Jalife-Rahme, reconocido líder de opinión mexicano, dijo el 21 de septiembre de 2017 que, para poner freno a los continuos abusos de los Estados Unidos contra México, «tenemos que ser muy precavidos, muy zorros, muy inteligentes».
En el marco de una conferencia magistral, dictada en Zapopan, Jalisco, Jalife-Rahme propuso una estrategia muy clara para lograrlo: manejar la política por los flancos. Las siguientes, son palabras del especialista mexicano en geopolítica:
<<Un flanco es nuestra cultura. Otro flanco es la biología. Crear más mexicanos. Vamos a crear «fábricas de mexicanos». Eso a los gringos los tiene aterrados; que ya ni producen hijos; ya ni se casan. Los pobres blancos: ¿quién se va a casar con un blanco que anda en heroína y desempleado. No es broma. Es el grave problema que tienen los jóvenes blancos>>.
Lo que está haciendo la futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en complicidad con los antimexicanos más radicales, es exactamente lo contrario: preparar la legalización de las drogas, fomentar el ejercicio desordenado de la sexualidad y evitar el crecimiento de la población mexicana.
Dicho de otra manera: Sánchez Cordero y compañía no sólo no aplicarán la estrategia de los flancos, propuesta atinadamente por Jalife-Rahme, sino que permitirán que las drogas «legalizadas» sigan adormeciendo el pensamiento de las personas atrapadas por las adicciones. Esto, justamente, es lo que quieren en Estados Unidos.

Y para colmo, promoverá en el Congreso de la Unión, a través de Morena, que se coloquen máquinas que vendan condones (ojo con el negocio) en bares, discotecas, cantinas y clubes. (Esta propuesta fue anunciada hoy por el diputado morenista José Martín Padilla Sánchez).
De manera paralela, presionará a fin de que se despenalice el aborto en toda la República Mexicana.
Analizamos lo perverso de esto último:
1. Beneficiará aún más a los fabricantes de condones (y de anticonceptivos y abortivos) so pretexto de permitir el ejercicio «seguro» de la sexualidad, de prevenir los embarazos no deseados y de permitir que las mujeres decidan sobre su cuerpo. (El ser concebido tiene el 50 por ciento de su patrimonio genético diferente al de la mamá).
2. Hará verdadera apología de la sexualidad irresponsable. Todo acto humano (ejecutado con absoluto conocimiento y de manera libre) conlleva responsabilidades. Demos algunos ejemplos: conducir un vehículo, vender drogas, lucrar con la pornografía infantil, matar o secuestrar a una persona, invadir un país, manipular a la opinión pública, etcétera.
La sexualidad responsable es aquella que se ejerce de manera comprometida con la otra persona y con el ser que puede ser engendrado sin pedirlo. El mensaje de Sánchez Cordero es el siguiente: «Tengan sexo sólo por tenerlo. Y si la mujer se llega a embarazar, que aborte». Es el paroxismo de una cultura de la muerte disfrazada de respeto a los derechos humanos que se basa, en realidad, en el hedonismo.
Tal es la misión de la futura Secretaria de Gobernación, que está en absoluta sintonía con las directivas demográficas trazadas por Henry Kissinger en los años 70.
La mayor riqueza de una Nación es su gente. Ella es la que engrandece a la Patria mediante el trabajo. Los dólares no se comen.
El control demográfico permite manipular a la gente en todos sentidos, en especial el económico y político.
Sánchez Cordero y cómplices saben muy bien que la población mexicana decrece de manera acelerada. (Pronto hablaremos de eso). Eso le tiene sin cuidado. Su dogmatismo decimonónico no le permite ver más allá.
La magnitud de su traición a México
Está claro que México ha desaprovechado -o mejor dicho: lo han obligado a desaprovechar- su «bono demográfico», es decir, a su juventud. Con pocos jóvenes, entre ellos los adictos -«atendidos por el Estado»- ¿cómo se va a rescatar al campo mexicano, a nuestra industria, a Petróleos Mexicanos o a la Comisión Federal de Electricidad? ¿Cómo, señora Sánchez Cordero?
Usted contradice el plan económico de corto plazo de su jefe, Andrés Manuel López Obrador, y lo que es más: lo hace peligrar. ¿Por qué? Por la simple y sencilla razón de que lo que se consiga en este aspecto, entre el 1 de diciembre de 2018 y el 30 de noviembre de 2024, se frenará después de manera paulatina debido a la falta de nacimientos y a la escasez de jóvenes calificados que puedan ponerse al frente de México.
Estamos ante un claro ejemplo de esquizofrenia política.
(*) El autor del presente artículo es el único responsable de su contenido.
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