A pesar de que se canceló la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), las constructoras y los contratistas continúan con el ecocidio, ante la pasividad de las nuevas autoridades. Juan José Agustín Reyes Rodríguez, ingeniero agrónomo especialista en bosques, proporciona información concreta y verificada.
Por Juan José Agustín Reyes Rodríguez (*)
Después de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) instruido por el Presidente López Obrador, siguieron en proceso obras dentro del propio polígono, para “no desperdiciar” la inversión (sic) que se había aportado ya, hasta que se recompraran los bonos emitidos con diferentes instrumentos financieros, entre los que se encuentra el Fideicomiso de Inversión en Bienes Raíces (FIBRA E) y no exponerse a demandas por los inversionistas. A mediados de febrero se logró el acuerdo con los inversionistas y desconozco qué arreglos hicieron con las constructoras que siguen trabajando, con un ritmo menor, así como con los contratistas de los proyectos de Saneamiento de los nueve ríos del oriente y la autopista Tezoyuca-Nuevo Aeropuerto.

Ha habido inconformidad, manifestaciones, escritos a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), cuya nueva Directora estuvo en el río Jalapango sin dar una solución, así como al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) y al Municipio de Texcoco.

Lo que se ha pedido concretamente es que cancelen el proyecto de Saneamiento de los ríos del Oriente del Valle de México, que con el pretexto de “sanearlos”, lo que han hecho es devastar la vegetación riparia y de los bordos en partes de los ríos Jalapango, Texcoco y Papalotla, para introducir tubería de los colectores marginales y pavimentar el cauce de los mismos, lo cual se le hizo ver a la Directora de CONAGUA, quién no tomó posición clara respecto a la demanda de los pobladores por cancelar ese proyecto y reorientarlo para que efectivamente saneen los ríos pero con humedales, sobre todo en las comunidades.

La gente logró detener parte de estos trabajos, sin embargo parece que ya tienen la instrucción de CONAGUA de seguir con la devastación, lo cual no es aceptable por las poblaciones afectadas, en vista de que están alterando su función hidrológica.

Por otra parte, este pasado miércoles 6 de marzo, la empresa PINFRA, mandó camiones y maquinaria pesada para terminar por la fuerza la carretera, lo cual fue impedido nuevamente por los ejidatarios solidarios al no tener autorización ni conocimiento de ese trazo de la autopista. Esta carretera no se ha podido completar porque ejidatarios de Nexquipayac se oponen y la Sra. Nieves, no aceptó vender su parcela y eso impide que se cierre la cinta asfáltica. Por cierto PINFRA también es dueña de la autopista Peñón Texcoco y es la empresa contratada por el GACM, para construir la autopista Tezoyuca – Nuevo Aeropuerto, la cual pretende conectar Tuxpan con la Ciudad de México. En vista que no es un trabajo de interés público sino de interés privado, no procede la expropiación.

Ante esta situación trabajadores de esa empresa han intentado por todos los medios posibles, incluyendo amenazas de muerte a la Sra. Nieves, comprarle o despojarla de su parcela.
Esta no es la primera vez que PINFRA trata por la fuerza terminar ese tramo de autopista, que es parte de las obras del NAIM que no se han cancelado, utilizando también golpeadores, quitándole la luz y agua a la Sra. Nieves y provocándole un accidente al caerse de su motocicleta.
No se conoce a ciencia cierta lo que pretende hacer el GACM en el NAIM; se ha mencionado que se hará un Parque Ecológico Lago de Texcoco, sin que se conozcan los detalles. Supongo que tomarán el proyecto inicial, con sus respectivas adecuaciones, para llevar al cabo ese proyecto que se planteó desde el 2010 disfrazado de ecológico, que será otro mega desarrollo urbano, como estaba planteado para el NAIM, sólo que sin aeropuerto.
Se vislumbra un desarrollo inmobiliario de gran relevancia, pero no para beneficiar a las poblaciones ribereñas, sino para hacer su Aerotrópolis, que originalmente se llamaba Ciudad Lago. Ese es el fondo de la necedad de seguir con la autopista y de continuar con el acopio de agua a través de sus colectores marginales, ya que pretenden establecer las condiciones favorables al mega desarrollo inmobiliario en los terrenos acaparados por los “inversionistas” y apoyadores para continuar con el NAIM.
Las poblaciones afectadas han pedido en numerables ocasiones que se retiren las obras del NAIM, pudiendo rescatar acero, tezontle, basalto y otros materiales que se llevaron al NAIM y que causaron el ecocidio en la región oriente del Valle de México, así como rescatar la función hidrológica-forestal del Lago de Texcoco y la cuenca.

Sería conveniente que todos los terrenos que se le regalaron al GACM, costos que no se tomaron en cuenta, sean reincorporados a la CONAGUA y esta se dedique a restaurar el lago en todas sus funciones hidrológicas. El GACM ya no debe tener ninguna injerencia en el lago, salvo destinar recursos para resarcir los daños que causó con su obra faraónica en el propio lago y en la cuenca del Valle de México.

POR OTRA PARTE CAMBIANDO DE TEMA, también hay que señalar la actitud del nuevo ayuntamiento de Texcoco, que también ha sido parte de la devastación del territorio, al autorizar minas para explotar y para verter lodos tóxicos del NAIM. Esto se puede reflejar también en la publicación de su Bando de Gobierno Municipal el 5 de febrero.

En el Título Cuarto, de la población municipal, Capítulo II, de los derechos y obligaciones, el artículo 17, inciso A) de los derechos, en su fracción VII, señala “Manifestarse pública y pacíficamente, sin afectar derechos de terceros para tratar asuntos relacionados con la gestión municipal”. En el inciso B) de las obligaciones en la fracción I señala “Cumplir y respetar las leyes, el Bando, reglamentos, acuerdos de Cabildo y demás disposiciones normativas”.
Por otro lado en el Título Noveno, de las medidas de apremio, infracciones y sanciones, capítulo IV, de las sanciones, Artículo 182, señala: “Se impondrá una multa de 4 a 30 Unidades de Medida y Actualización (UMA), conmutable por un arresto de 3 a 20 horas a quien:
Fracción VI.- “Realice actos en sitios públicos que causen escándalo o ruido y que interrumpan el orden público;”
Fracción XVI.- “Se encuentre volanteando, repartiendo propaganda con o sin fines de lucro sin portar y mostrar el permiso, la licencia o autorización de la autoridad competente;”
Fracción XVII.- “Realice perifoneo en la vía pública sin portar o mostrar la autorización de la autoridad competente;”
Fracción XXIV.- “Coloque cualquier tipo de propaganda en postes, árboles, jardineras, monumentos, camellones, señalamientos viales, mobiliario y otros componentes del equipamiento urbano en la ciudad de Texcoco y comunidades que integran el municipio;”
Como puede observarse en este Bando, se estipula en el artículo 17, Inciso A, fracción VII se garantiza la libertad de manifestarse tratándose de asuntos relacionados a la gestión municipal. En el inciso B del mismo artículo, fracción I señala las obligaciones de los ciudadanos, pero en ningún momento está relacionado en cualquiera de sus fracciones lo que se consigna en el artículo 182, en las fracciones señaladas y que constituye un posible mecanismo de control y coacción de la libertad de expresión en lugares públicos.
Puede alegarse en favor de esas fracciones, que efectivamente pueden darse motines, más que mítines y que se pueden causar daños por vandalismo, lo cual está sujeto a la autorización de la autoridad competente, al libre albedrío de esas autoridades competentes. Es ahí donde la aplicación de este bando queda a la discrecionalidad de quien lo aplica. Por la manera como han actuado autoridades de los tres órdenes de gobierno cuando aplican las normas jurídicas a discreción, es cuando se cometen abusos, por lo que pueden no autorizar manifestaciones que no les convienen o son contrarias a sus intereses políticos, sociales y económicos. Puede constituirse en otro instrumento de impunidad y prepotencia, como lo que sucede en el NAIM. Ya hubo las primeras manifestaciones con algunos grupos de conciencia social al querer desalojarlos del kiosco de Texcoco.
(*) Ingeniero Agrónomo Especialista en Bosques, por la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, Texcoco, Estado de México (hoy Universidad Autónoma de Chapingo); Maestrom en Ciencias y candidato a Doctor en Recursos Naturales por The University of Michigan, en Ann Arbor, Michigan; Consultor en Recursos Naturales, Ambiente y Desarrollo.
