
Por Jorge Santa Cruz (*)
Ilustración superior: Cuenta de Twitter de la secretaria de Gobernación de México, Olga Sánchez Cordero.
Contrastes: En México, el Estado pidió perdón a integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre; en Colombia, ex jefes de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FACR) pidieron el perdón de la sociedad.
Los eventos ocurrieron el mismo día (23 de septiembre de 2019), pero a miles de kilómetros de distancia y en diferente contexto.
En México, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero (responsable de la política interior del país), ofreció una disculpa pública a la ex guerrillera Martha Alicia Camacho Loaiza; a su hijo, Miguel Alfonso, y a su esposo, José Manuel Alapizco Lizárraga (asesinado por soldados del Ejército mexicano).
A nombre del Estado mexicano les ofrezco una disculpa pública por la transgresión a sus derechos en el marco de las violaciones graves, generalizadas y sistemáticas a derechos humanos ocurridas en un contexto de violencia política del pasado, en el periodo histórico conocido como “Guerra Sucia”. (1)
La funcionario también se disculpó públicamente porque se violó el acceso a la justicia y a conocer la verdad de los hechos (así como el paradero del cuerpo de Alapizco Lizárraga).
De igual manera, la secretaria de Gobernación les ofreció una disculpa pública «por el daño a la imagen, el honor y a la dignidad en agravio de su familia, derivadas de la criminalización realizada en su contra por diversas instituciones del Estado mexicano». (2)
El contraste
En Colombia, el presidente del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), es decir, de la antigua guerrilla, Rodrigo Londoño —antiguo comandante Timochenko— se expresó de la siguiente manera:
Reconocemos la existencia de retenciones a civiles y asumimos en nombre de los hombres y mujeres que formaron parte de la organización, nuestra responsabilidad colectiva, ética y política por el daño ocasionado a las personas y familias que fueron víctimas de esta desafortunada práctica. (3)
La nota de la agencia alemana Deutsche Welle refiere que Londoño y otros once antiguos jefes guerrilleros entregaron un informe a los jueces que integran la Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia.

Londoño/Timochenko dijo en ese marco que tanto él como los antiguos jefes guerrilleros quieren «aportar la verdad plena» acerca de los secuestros y fallecimientos de sus víctimas. Se sabe que al menos 522 personas que fueron privadas de su libertad de manera ilegal por las FARC murieron en poder de los subversivos.
Timochenko calificó de «lamentables» esos hechos y pidió perdón. No obstante, insistió en dar a conocer las razones de su proceder:
No queremos justificar ninguna conducta que resultó violatoria del Derecho Internacional Humanitario, sino dar a conocer de nuestra propia voz las razones objetivas que nos llevaron a muchos colombianos a construir lo que fueron las FARC. (4)
El gobierno de México, de clara vocación guerrillera, se contenta con pedir perdón a las víctimas de la «guerra sucia», sin siquiera inquirirle acerca de sus crímenes. En Colombia, las antiguas FARC reconocen delitos.
La injusta postura de AMLO
En el caso de México, lo que hace falta es que se conozca toda la verdad, sin matices ideológicos. Si hubo soldados que torturaron, seguramente hubo guerrilleros que también lo hicieron.
El gobierno de López Obrador debe dejar de lado la postura maniquea de exaltar a unos como «buenos» y a los otros como «malos».
Es injusto que sólo se culpe de la «Guerra Sucia» a los elementos de seguridad del Estado mexicano. Los subversivos también «ajusticiaban», asaltaban bancos, robaban nóminas a empresas, secuestraban y llevaban a cabo «expropiaciones revolucionarias», es decir, se apoderaban ilegalmente de inmuebles, vehículos, armamento, instrumental quirúrgico, etc.
En un artículo previo, nos referimos al intento de secuestro que derivó en el asesinato del líder empresarial de Monterrey, Eugenio Garza Sada, llevado a cabo el 17 de septiembre de 1973. (5)
El 10 de octubre de ese mismo año, el empresario jalisciense Fernando Aranguren Castiello, fue secuestrado por una célula de la guerrilla urbana de la Liga Comunista 23 de Septiembre cuando salía de su casa en la ciudad de Guadalajara, capital del estado de Jalisco.
Aranguren, admirador de Garza Sada, y anticomunista como él, fue torturado y asesinado el 16 de octubre. Su cuerpo desmembrado fue encontrado 48 horas después dentro de la cajuela de un automóvil.
En octubre de 2002, el reportero Darío Dávila, del diario La Crónica de Hoy de la Ciudad de México, entrevistó a un antiguo elemento de seguridad del Estado mexicano que peleó contra la guerrilla comunista en la década de los años 70, al que identificó como Everardo. (6)
El periodista complemento la entrevista con datos obtenidos de reportes hechos por elementos de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (o sea, de la policía política del régimen priista que gobernaba México en ese entonces), que dan cuenta de algunos actos terroristas de la guerrilla. Citemos unos cuantos:
En 1974 continuaron con las «expropiaciones revolucionarias» y los ajusticiamientos. Las tarjetas informativas señalan que «el 16 de enero cometieron el secuestro de José Hermenegildo Saenz Cano. En Alamo (sic) Sonora, recibieron $ 1,000,000,00 por el rescate».
El 19 de enero, asesinaron a un policía judicial del Culiacán, Sinaloa; el 27 de Enero, mataron a un vigilante de Woolworth de México, [en] Chihuahua, Chihuahua.
El 14 de febrero DE (sic) 1974, mataron a cuatro soldados del Ejército Mexicano en Xalostoc, México, se apoderaron de sus armas.
El 14 de febrero, asesinato de dos soldados en Guadalajara, Jalisco.
El 3 de Marzo, asaltaron la tienda de abarrotes La Isleña, en Tijuana, Baja California, se apoderaron de 15 mil; el 12 de Marzo, robaron a la sucursal Víveros (sic) de la Loma de Banamex [un banco mexicano de aquella época que ahora pertenece a Citigoup], Naucalpan, Mex, se apoderaron de 943, 000.00 pesos
El 19 de marzo, secuestro de Rogelio Camacho Organez, en Acapulco (sic) Guerrero, se pagaron tres millones de rescate.
El 1 de abril, asesinato de dos policías en Nogales, Sonora.
El 2 de abril asesinato de dos policías bancarios en Monterrey, Nuevo León.
El 19 de mayo, asesinato de un velador y un robo de su arma en Mazatlán, Sinaloa. (7)
Everardo concluyó su breve entrevista con el periodista Darío Dávila diciendo que la «Guerra Sucia» es más que desaparecidos. También son «policías muertos, soldados asesinados por la espalda, mujeres violadas, empresarios secuestrados…». (8)
Referencias electrónicas
1. Secretaría de Gobernación. «Mensaje de la secretaria Olga Sánchez Cordero, en el acto de disculpa pública del Estado mexicano a víctimas de la Guerra Sucia». Publicado el 23 de septiembre de 2019. Consultado en https://www.gob.mx/segob/prensa/mensaje-de-la-secretaria-olga-sanchez-cordero-en-el-acto-de-disculpa-publica-del-estado-mexicano-a-victimas-de-la-guerra-sucia-218669
2. Ibid
3. Deutsche Welle. «Exjefes de las FARC piden perdón por secuestros». Publicado el 23 de septiembre de 2019. Consultado en https://www.dw.com/es/exjefes-de-las-farc-piden-perd%C3%B3n-por-secuestros/a-50554083
4. Ibid
5. Jorge Santa Cruz. «Salmerón confirma la vocación guerrillera de López Obrador». Sin Compromisos. Publicado el 20 de septiembre de 2019. Consultado en https://periodismosincompromisos.wordpress.com/2019/09/20/salmeron-confirma-la-vocacion-guerrillera-de-lopez-obrador/
6. Darío Dávila. «La guerrilla de los 70 ejecutó a policías, jefes militares y empresarios». La Crónica de Hoy. Publicado el 7 de octubre de 2002. Consultado en http://www.cronica.com.mx/notas/2002/29965.html
7. Ibid
8. Ibid
