Por Juan José Agustín Reyes Rodríguez (*)
Otro de los intentos por construir el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM o NAIM) en el Lago de Texcoco, logró desactivarse por lo pronto, al haberse unido numerosos grupos sociales, pueblos, colectivos, investigadores, académicos, articulistas, fundaciones, periodistas, ciudadanos y, sobre todo, el compromiso de campaña de López Obrador.
Esto se logró a pesar de la férrea oposición de los empresarios que tenían sus intereses válidos o sus cochupos en ese megaproyecto, meciendo la cuna de los “periodiqueros chayoteros”, comentócratas de radio y televisión, algunas corporaciones empresariales —como la COPARMEX—, empresarios a través de sus organizaciones de la sociedad civil (¿?), partidos de oposición y, sobre todo, de gente sin información real, que solamente actúa por llevar la contra y actuar maniqueamente. Sin embargo, aún siguen como cuchillito de palo, insistiendo en que el aeropuerto debe reiniciarse en el lago de Texcoco, ya que la cancelación que hizo AMLO es la causa del “desastre económico, nulo crecimiento, pérdida millonaria de recursos públicos” y demás cuentos.
Aun con la cancelación del NAIM, todavía no hemos visto su acta de defunción, porque todavía siguen algunos trabajos de “mantenimiento” de obras iniciadas y la insistencia de terminar la autopista Pirámides-Texcoco, a pesar que los ejidos de Tocuila, en Texcoco y Atenco, tienen ganados amparos para que les devuelvan sus tierras de las que fueron despojados por el gobierno de Peña y la empresa que quiere terminar esa obra, con violencia, agresiones y amenazas de muerte a los pobladores que se oponen.

Aquí hay que señalar que a pesar de haberse ganado los amparos, las autoridades responsables de ejecutar esas sentencias, Procuraduría Agraria y Estado de México, entre otras no han cumplido con su obligación y se la han llevado en mesas de diálogo, al parecer que están a favor de apoyar a la empresa PINFRA, que es la que tiene detenida la obra y muy seguramente tiene la concesión para cobrar por su uso, como lo es la pseudoautopista Peñón–Texcoco, que es un verdadero asalto a los usuarios.
También considero que el proyecto anunciado para aprovechar parte de las obras iniciadas por el NAIM en el lago, el “Parque Ecológico Lago de Texcoco”, no contribuirá a rescatar la función principal de ese territorio, que es su función hidrológica. Ese proyecto cuyo diseño es impecable, por todos los atractivos que propone, tiene una visión urbana que contrasta con la visión de un cuerpo de agua que debe mantenerse lo más natural posible y no seguir llenándolo de cemento. De realizarse ese proyecto, tendrá impactos similares a los del NAIM, obviamente a menor escala, pero habrá impactos. El hecho de poner cemento y hacerlo un espacio masivo de personas, obliga a tener servicios básicos, como agua, drenaje, luz, manejo de basura, seguridad, atractivos artificiales, principalmente. El magnífico diseño del Arq. Iñaqui está muy bien, peeeero ¡no en el Lago de Texcoco!
Con bombo y platillo se anunció la terminación del Túnel Emisor Oriente (TEO), con un retraso de más de siete años y multiplicado su costo original, de 12 mil millones a 37,800 millones de pesos, que va a desalojar más de 180 metros cúbicos por segundo, o sea 180,000 litros por segundo. Imagínense el paso de 180 tinacos de 1000 litros cada segundo. Si este drenaje de aguas pluviales y aguas servidas se suma a los otros sistemas de drenaje que existen, de más de 150 m³ por segundo, harán una total desecación del lago de Texcoco, al mandar toda esa agua a las plantas de tratamiento que hay en el río Tula, a donde desemboca el drenaje de la Cuenca de México.
Las minas de donde se trajeron materiales pétreos siguen en operación, muchas de ellas; se siguen tirando escombros y basura en las minas de Tlaminca y vecinas; la fila de camiones y góndolas siguen circulando y provocando problemas de tránsito y polvo, que si bien no es el número que había sigue siendo significativo.
El Plan de Desarrollo Urbano del Estado de México, seguramente sigue su proceso de autorización, después de sus “consultas públicas” sin participación real del público asistente a los foros que convocaron. Este Plan en el fondo tiene la visión de urbanizar todo el territorio del oriente del estado de México, especialmente nuestros municipios que tienen todavía terrenos agrícolas y forestales, eso sí, llenarlos de cemento “ordenadamente” de acuerdo al plan.
La Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU) tiene a su cargo la ejecución del Plan Territorial Operativo (PTO) de la Zona Oriente del Valle de México, cuyos objetivos son: Plantea una visión metropolitana que beneficie a sus habitantes; una estrategia territorial que permita densificar el territorio ya poblado; una infraestructura vial y de transporte que se articule con la movilidad regional; promover servicios de jerarquía metropolitana de calidad; preservar el entorno ambiental del Nuevo Aeropuerto; dar prioridad en la zona a los principios de desarrollo sustentable. Eso no se realizó por lo que se planteó la alternativa de construir el Aeropuerto Internacional en la base militar de Santa Lucía en los municipios de Zumpango y Tecámac, en donde ha habido una inconformidad y protestas de los pueblos afectados.

Señala que el PTO tendrá un impacto positivo en el desarrollo territorial, en cuatro escalas: 1a) Integrar la zona metropolitana con la zona oriente, estructurando su desarrollo urbano y metropolitano; 2ª) Acceso de la zona oriente al equilibrio y oportunidades de satisfactores de equipamiento superior y empleo; 3ª) Mejorar la conectividad del NAIM con el actual aeropuerto, la calidad del transporte público y reducir los tiempos de traslado; y 4ª) La integración del nuevo aeropuerto (obviamente en el lago de Texcoco), estableciendo áreas de preservación ambiental y aprovechar la reconversión del actual aeropuerto Benito Juárez para generar un centro de convivencia social en un marco ambiental.
Con textos disfrazados en el Plan de Desarrollo Urbano del Estado de México y su vinculación con el Programa Territorial Operativo de la SEDATU, podemos darnos cuenta que el NAIM, solamente es un punto de referencia, como lo será el Parque Ecológico Lago de Texcoco, para seguir destruyendo el Valle de México, que es un botín para los especuladores inmobiliarios.
No se han querido reorientar a 180 grados las políticas de desarrollo en la Cuenca de México o del Valle de México. Vemos que aún prevalece la visión de seguir con la concentración del poder económico, político, social, cultural, educativo e industrial en la Cuenca, lejos de definir una estrategia de verdadera descentralización de la vida económica fuera de la Cuenca y fortalecer el desarrollo real en otras partes del país. Deben estimularse las fuentes de trabajo, centros educativos, poderes públicos y demás actividades en los estados, para que tengan oportunidades ahí y no tener que emigrar al centro.
La propuesta que López Obrador hizo de descentralizar las dependencias públicas parece que ya se olvidó. Desde luego que ello implicará costos importantes, descontento de la gente que tendría que desplazarse y su familia; sin embargo, ¿no está saliendo más caro los costosos gastos que se están haciendo en la Ciudad de México y la Zona Metropolitana para atender las múltiples demandas y las que seguirán creciendo al infinito? Hay problemas graves de contaminación, escasez de agua, inundaciones, inseguridad, tránsito vehicular, millones de horas-hombre o mujer perdidas en desplazarse de sus casas a sus centros de trabajo o estudio, crecimiento urbano en zonas de alta y media sismicidad y mil problemas más.
Parece un alud de nieve, que cada día va aumentando sin detenerse, y parece que se sigue alimentando con más obras, con planes y programas que alientan el crecimiento urbano, que ya está impactando las tierras de ciudades y pueblos de la cuenca, que aún queremos mantener nuestras costumbres y tradiciones, así como mantener un ambiente agradable donde vivir y no estar convertidos en bultos o cosas de las que se pueden desplazar y borrar en el cemento.
Estos son algunos de los problemas que estamos enfrentando, en términos reales los municipios y pueblos que aún conservamos espacios abiertos para cultivar, disfrutar la naturaleza y convivir en paz y mientras no haya definiciones claras de política pública federal, estatal y municipales para tener un verdadero desarrollo orgánico y sustentable, seguirá esa vorágine que devora todos los espacios, tierras y aguas.
Con todas esas situaciones en contra, hay grupos, pueblos y personas que queremos una vida diferente, que permita recuperar la vida sana y tranquila que todavía se tiene en muchos pueblos del oriente del Valle de México. Retomar las actividades agropecuarias y forestales, conservar nuestros mantos acuíferos, las tradiciones y cultura originaria, entre otros aspectos.
En la suma de esfuerzos de muchas personas se ha propuesto el programa de los pueblos y habitantes “MANOS A LA CUENCA”, como resultado a lograr el resarcimiento de daños causados por el NAIM, en toda la Cuenca.

MANOS A LA CUENCA, es un “Proyecto especial integral de restitución, resarcimiento y compensación de daños ambientales, socioeconómicos e hidrológicos, causados por el Nuevo Aeropuerto Internacional de la ciudad de México (NAICM o NAIM)” (Coordinadora #Yo Prefiero el Lago).
A continuación expondré solamente algunos de los principales aspectos de este proyecto, adosados con comentarios propios, en vista que es un documento amplio que merece conocerse en detalle.
Este proyecto fue integrado con la participación de representantes de las comunidades y pueblos afectados por el NAIM, donde se consideran desde los antecedentes, el territorio afectado y sujeto a la restauración, la metodología utilizada en la obtención de información y su integración en el proyecto, la estrategia de trabajo y los nueve temas considerados como los prioritarios y que sirven de ejes para su ejecución.
Los objetivos que se establecen son:
Generales
⦁ Cancelación oficial y formal del NAIM.
⦁ Recuperar y restaurar la función hidroambiental de la subcuenca Texcoco, para a revertir los daños ambientales, sociales y económicos del NAIM
Específicos
Integración del presente proyecto en el Plan Nacional de Desarrollo, como sectorial;
Creación de un proyecto especial de restitución, resarcimiento y compensación de daños que permita el Resarcimiento de daños ambientales, sociales y económicos ocasionados por el NAIM; la Restauración del Lago de Texcoco, en la superficie federal y en la superficie inundable; y Recuperar e impulsar la vocación económica productiva de la zona afectada por el NAIM.
Los temas identificados que tuvieron impactos se describen, brevemente, a continuación:
I. Minería.
Impactos.- Afectaciones ambientales, cambios de uso del suelo, destrucción de cerros completos, pérdida de vegetación forestal, impactos en fauna endémica, como el ajolote, afectaciones sociales, daños a la salud, rompimiento del tejido social, por la corrupción, destrucción de sitios y vestigios arqueológicos, depósito de lodos salino-sódicos en minas que llegarán directamente al acuífero, para mencionar solamente algunos.

Propuestas.- Suspender todas las minas y revisar sus autorizaciones para ver su legalidad y cumplimiento de las condicionantes; investigación judicial y sancionar a servidores públicos federales, estatales y municipales que otorgaron permisos ilegales; creación de un fideicomiso, a cargo de los responsables, para cada pueblo para el resarcimiento de daños causados por la minería; ejecutar un plan de resarcimiento y compensación en todas las minas, manantiales y pueblos afectados por el NAIM; establecer un sistema de restauración y resarcimiento de cada zona afectada, mediante un decreto que le de firmeza; no permitir que los socavones de las minas sean autorizados y utilizados como basureros o depósitos de escombros, sino permitir que sirva de recarga del acuífero.
a) Proyecto Hidráulico Lago de Texcoco
Impactos.- Túnel Emisor Oriente (TEO), para desaguar 180 m3/segundo, lo que llevaría a la desecación del lago. Desecación del Lago artificial Nabor Carrillo. Construcción de Colectores Marginales de los 9 ríos del oriente de la Cuenca de México, que destruyen la vegetación marginal y se hacen zanjas para llevar el agua de drenaje para tratarla en plantas, pavimentando los taludes y cauces. Lagunas de Regulación, para captar aguas residuales y pluviales. Rectificación del Dren General del Valle, Para darle mayor salida a las aguas. Plantas de Tratamiento de aguas Residuales (PTAR´s), para cambiar agua tratada por agua clara de pozos.
Propuestas.- Evitar la operación del TEO, para que no seque el lago de Texcoco; recuperar los niveles de agua del lago Nabor Carrillo para que vuelva a su función de vaso regulador y refugio de aves locales y migratorias; modificar el proyecto de colectores marginales, evitando que sigan destruyendo vegetación de los bordos y reforestarlos con especies nativas o aclimatadas; no pavimentar los cauces de los ríos y quitar las placas de concreto que ya se pusieron; el saneamiento de los ríos debería hacerse con una serie de humedales a la salida de todos los pueblos, para que se traten esas aguas y se viertan a los ríos o se utilicen para riego local; esta sería una estrategia diferente a las propuestas de establecer plantas de tratamiento que son caras e ineficientes.
Es de fundamental importancia que la superficie ocupada por el fracasado NAIM, casi 5,000 hectáreas, más la superficie externa que es inundable año con año, casi 8,000 hectáreas más, vuelvan ser lago y humedales para recuperar la función hidrológica de este cuerpo de agua, que es determinante para controlar las avenidas, evitar que se siga hundiendo el terreno, propiciar un mejor microclima y favorecer las condiciones de humedad y regulación de la temperatura local.
b) Restitución de tierras
Impactos.- Se despojó de tierras a algunos ejidos y se compraron tierras a otros con engaños, asambleas ilegales y firmas falsas.
Propuestas.- Restituir las tierras a los ejidos de Tocuila, en Texcoco y Atenco, acatando las sentencias obtenidas en los amparos ganados en los terrenos por donde pasa la autopista Pirámides–Texcoco, los terrenos de la Universidad Autónoma del Estado de México, en Tepetlaoxtoc, que fueron sujetas a la minería, restitución delas tierras al ejido Tulteca-Teopan, en el mismo municipio, así como revisar las supuestas compras de terrenos en Atenco con asambleas ilegales y falsificación de firmas.
c) Reactivación y recuperación de la “Barrera Forestal de Oriente”
Impactos.- En la década de los años 60 y 70 del siglo pasado se lanzó un programa forestal, conocido como Plan San Marcos, a cargo de la entonces Subsecretaría Forestal y de la Fauna y la Dirección Técnica Forestal de la Unidad Industrial de Explotación Forestal de la Fábrica de Papel San Rafael y Anexas, con trabajos de terraceo y bordos con maquinaria pesada, que abarcaba desde San Juan Teotihuacán hasta San Marcos, Chalco. El objetivo era restaurar los lomeríos del oriente de la cuenca; posteriormente se retomó el programa de reforestación con el nombre de Barrera Forestal de Oriente en acciones conjuntas del Proyecto Lago de Texcoco con la Subsecretaría Forestal. Esta es la zona de captación de aguas pluviales importante de la cuenca y que se ha venido perdiendo por cambio de uso del suelo acelerándose con mayor intensidad con la extracción de materiales pétreos de las minas que surtían al NAIM.
Propuestas.- Justamente es reactivar los trabajos de conservación y restauración de suelos y reforestación en los lomeríos impactados por las actividades mineras, como complemento a las áreas que aún se conservan de la Barrera Forestal de Oriente.
d) Fauna y flora
Impactos.- Se impactó el hábitat de la fauna silvestre, constituida por la flora del lugar. Las minas constituyen instrumentos de destrucción masiva de los recursos naturales, especialmente de la flora y fauna, por lo que el rescate de estos recursos es importante, especialmente una de las especies endémicas como es el ajolote en la laguna de San Telmo.
Propuestas.- Realizar estudios de rehabilitación e introducción de fauna silvestre; establecer corredores biológicos; establecimiento de viveros de especies vegetales nativas y centros de reproducción de especies animales.
e) Agua potable y de riego
Impactos.- El agua potable y de riego es una limitante de gran relevancia en la cuenca. Ha habido un manejo discrecional de las asignaciones y concesiones, eso sí manejadas muy legalmente, sin que en verdad haya un registro completo de pozos, hay crecimiento desproporcionado de empresas embotelladoras de agua, refresqueras y desarrollos inmobiliarios y además de los futuros que se proponen. En esta zona de la cuenca, hay cuatro acuíferos sobreexplotados, con altos déficits, por lo que de seguir la concentración económica, política y social en la cuenca, llegará la crisis ambiental más temprano que tarde. Además están los acuíferos de Hidalgo, el Acuífero de Apan está concesionado a una empresa cervecera con la inconformidad de los habitantes y campesinos de ese municipio.
Del puro acuífero de Texcoco, se surten total o parcialmente 12 municipios y de seguir autorizándose grandes desarrollos inmobiliarios la sobreexplotación será considerable.
Propuesta:- Reconocimiento legal de los comités de agua potable; reparar y registrar todos los pozos irregulares; recuperación de las unidades de riego y su tecnificación; ajuste tarifario para los pozos e implantar sistemas de energías alternativas para reducir el uso de energía eléctrica.
f) Agroecología
Impactos.- El cultivo de las tierras a las orillas del lago es una realidad, que se vio impactada desde que se hicieron los primeros intentos para crear el aeropuerto en el lago de Texcoco. En la zona de lomeríos se impulsó el cultivo de flores y frutos y agricultura protegida en invernaderos, que sigue existiendo, en menor escala. No se cuenta con suficientes apoyos para tener una agricultura con insumos orgánicos y no químicos.
Propuestas.- Se requiere rescatar las prácticas agropecuarias familiares y comerciales que recuperen los cultivos tradicionales y especies nativas, como el maíz, frijol, ahuautle, Huauzontle, romeros y otras especies, forrajes, hortalizas y ganado y aprovechando los recursos naturales que el lago, así como los manantiales en las partes de lomeríos proveen a los habitantes locales. Lograr la producción de maíz, frijol, habas y otras especies nativas, con programas de producción y manejo agroecológico, conservación y fortalecimiento de los sistemas de milpa, mejoramiento de semillas e innovación tecnológica.

II. Educación y tejido socio cultural
Impactos.- Hay un rezago educativo que vincule la ciencia y tecnología con las necesidades reales de los pueblos por la demanda de alimentos y otros satisfactores. Así mismo falta un conocimiento profundo de las raíces, costumbres, lenguas e historia, que con la modernidad se ha ido perdiendo, por lo que se debe recuperar.
Propuestas.- Trabajo conjunto de investigadores, educadores y pobladores para el diseño e implantación curricular de programas que desarrollen conocimientos sobre el territorio y el bien vivir, así como la realización de talleres comunitarios que vayan en el mismo sentido.
III. Políticas públicas
Impactos.- No se han logrado alinear políticas intersectoriales que vayan en el mismo sentido, salvo las políticas desarrollista que ven a la región como un gran negocio especulativo para sus proyectos inmobiliarios sin considerar una integración de visiones y acciones que permitan una planeación del territorio que propicie mejor calidad de vida y no buscar redensificar y amontonar gente, casas, fraccionamientos, industrias a como Dios les dé a entender.
Propuestas.- Establecimiento del Proyecto Integral especial de restitución, resarcimiento y compensación de daños ocasionados por la construcción del NAIM y sus obras complementarias en el Estado de México.
IV. Turismo
Impactos.- Se ha desperdiciado el potencial turístico que tiene la región tan plena de historia, arqueología, paisajes naturales, comidas y bebidas regionales y autóctonas que son elementos presentes en todos y cada uno de los pueblos, por lo que hay que rescatar este concepto de desarrollo limpio.
Propuestas.- Establecer programas y proyectos de inversión para el turismo rural, arqueológico, ecológico, de aventura y colonial, a través de cooperativas y otras formas de asociación comunal.

Este proyecto se presentó ante representantes de la SADER, SEMARNAT y Gobierno del Estado de México; representantes de organizaciones como SERAPAZ y PODER; Chapingo, así como municipios afectados de Texcoco, Tepetlaoxtoc, Tezoyuca, Atenco, Jalatlaco, Tecámac, Tecalco, San Juan Coapanoaya, municipio de Ocoyoacac, que tienen su propia lucha contra el tren México Toluca, que les ha impactado bosques, tierras y aguas, entre otros.
La representación gubernamental fue mínima, en vista que sus principales actores estuvieron ausentes. Ahora lo que sigue es insistir en que se reconozca la lucha de los pueblos afectados por el NAIM y que se vayan realizando acciones que tiendan a garantizar el resarcimiento, restauración y compensación de los daños causados y que se siguen causando por el NAIM.
(*) Ingeniero Agrónomo Especialista en Bosques, por la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, Texcoco, Estado de México (hoy Universidad Autónoma de Chapingo); Maestro en Ciencias y candidato a Doctor en Recursos Naturales por The University of Michigan, en Ann Arbor, Michigan; Consultor en Recursos Naturales, Ambiente y Desarrollo.
