Insuficientes, medidas del Consejo Universitario; la «pandilla» vive

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Por Jorge Santa Cruz

Imagen ilustrativa: UNAM

El presente artículo se actualizó el 14 de febrero de 2020

Todo lo que decida el Consejo Universitario de la UNAM para prevenir y sancionar la violencia sexual será insuficiente si permite que los elementos desestabilizadores infiltrados continúen socavando a la máxima casa de estudios del país.

Dicho de otra manera: responder a las legítimas demandas de las víctimas y de la comunidad universitaria —lastimada por los abusos, acosos y violaciones— no devolverá la paz a la UNAM en tanto se siga solapando a los provocadores profesionales.

De manera muy señalada, nos referimos a la pandilla conformada por los siguientes agitadores: Carlos Ímaz Gispert, Imanol Ordorika Sacristán y Alejandro Frank Hoeflich, que tienen el apoyo de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo y de varios de sus subordinados.

Ordorika Sacristán negó el pasado 8 de febrero, en La Jornada, que detrás de los paros en la UNAM (organizados con el pretexto de presionar a las autoridades universitarias para que dejen de propiciar y encubrir los casos de acoso y violación sexual) exista una «mano negra». Según él, es falso que el «movimiento estudiantil» esté sujeto al control de actores externos. (1)

En la actualidad Ordorika se desempeña como Investigador Titular C en el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM. Esto no le impide sabotear a la institución.

Ordorika, de siempre, ha sido un crítico del proceso de elección de rector. En octubre de 2019, declaró a La Jornada que los 15 integrantes de la Junta de Gobierno de la UNAM son los que deciden en privado a quién entregan la rectoría. (2)

Lo que quiere la pandilla de los Ímaz-Ordorika-Frank Hoeflich-Sheinbaum es liquidar el actual proceso de elección del rector en la UNAM, para controlarlo. Uno de sus correligionarios aspira a asumir la rectoría. Se llama John Ackerman.

Podrán decir que la UNAM fue paralizada en 1986-1987 por el Consejo Estudiantil Universitario (CEU) y que el paro de 1999-2000 fue responsabilidad del Consejo General de Huelga (CGH). La objeción es correcta en la forma, pero no el fondo. El CEU y el CGH utilizaron las mismas tácticas y estrategias. Hubo una continuidad en ellos. Siguieron la misma línea trazada por el Consejo Nacional de Huelga (CNH) de 1968.

De momento, centrémonos en el CEU que llevó al paro a la UNAM en 1986, para impedir las reformas planteadas en ese momento por el entonces rector, Jorge Carpizo. ¿Por qué en el CEU? Porque varios de sus líderes tienen que ver con la actual crisis.

Los ceuístas históricos

La actual jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, pertenece al llamado CEU Histórico.

El periodista Salvador Corona resumió, en El Economista, la trayectoria de Claudia Sheinbaum como activista del CEU:

Fue en ese movimiento donde Claudia Sheinbaum conoció a su exesposo, Carlos Ímaz, otro líder histórico de dicho movimiento junto a Imanol Ordorika y Antonio Santos. Ese movimiento pronto se vinculó a la corriente política de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, por lo que Sheinbaum también participó en los grupos estudiantiles que apoyaron la candidatura del hijo del expresidente en 1988. (3)

Corona publicó el anterior testimonio el 1 de julio de 2018, día de las elecciones que encumbraron a Morena.

Además de Sheinbaum, Ordorika, Ímaz y Santos, el CEU —que existió hasta 1990— tuvo otros dirigentes, entre los cuales mencionamos a Oscar Moreno Corzo, Inti Muñoz, Andrea González y Guadalupe Carrasco.

Pues bien, Ímaz y Ordorika constituyen el núcleo del actual movimiento parista, afín al movimiento globalizador de la Open Society (Sociedad Abierta) de George Soros.

Carlos Ímaz —el mismo que recibió gruesos fajos de billetes del empresario argentino Carlos Ahumada— es respaldado por su hermana Mireya Atzala Ímaz Gispert, vinculada, a su vez, con Alejandro Frank Hoeflich, quien tiene a su cargo el Centro de Ciencias de la Complejidad desde el cual maneja a la Facultad de Ciencias de la UNAM. (Una de las más belicosas y de la cual egresó Claudia Sheinbaum en 1989).

Mireya Ímaz ha sido Profesora de Asignatura A del Departamento de Física de… la propia Facultad de Ciencias.

Ordorika, por su parte, también sostuvo una relación sentimental con otra hermana de Carlos Ímaz. Fue cuñado de éste y concuño de Alejandro Frank.

La hija de Imanol, Amaya Ordorika Ímaz, pertenece a ReverdeSer Colectivo desde 2011, desde el cual promueve —entre otras cosas— la despenalización del consumo de marihuana. Lo hace con estas palabras:

El modelo prohibicionista de las plantas y sustancias que hoy conocemos como drogas ha resultado en la proliferación de mercados ilícitos altamente redituables, los cuáles, a falta de una regulación legal, se regulan a través del uso de la violencia y están relacionados con el incremento del tráfico de armas, las disputas territoriales, la corrupción y la impunidad. Internacionalmente, se ha asumido este modelo como la mejor manera de hacer frente a la “amenaza de las drogas”, instaurando políticas cada vez más represivas para combatir a quienes las producen, distribuyen, venden y consumen. A nivel global, el avance de esta supuesta amenaza ha servido como la justificación perfecta para la aplicación de políticas de seguridad de mano dura. En América Latina, las respuestas estatales, fuertemente influenciadas y financiadas por Estados Unidos, se han basado en implementar estrategias de seguridad militarizadas para el combate al narcotráfico. En este contexto resulta necesario analizar el impacto de este modelo, y su implementación en México, en el disfrute de los derechos humanos para visibilizar que el prohibicionismo y la guerra contra las drogas son obstáculos para el goce pleno de estos derechos. (4)

Como se puede apreciar, el discurso de Amaya Ordorika Ímaz está en perfecta sintonía con el plan desestabilizador global de Soros, uno de cuyos ejes es la despenalización del consumo de drogas.

Mariana Ímaz Sheinbaum, hija de Carlos Ímaz y de Claudia Sheinbaum —como es bien sabido— da clases de Historiografía en la Facultad de Filosofía y Letras, secuestrada por los paristas, y que ha sido convertida en su centro de operaciones.

Los Ímaz-Ordorika-Frank son respaldados por Claudia Sheinbaum, quien colocó en puestos clave de su gobierno a dos exceuístas: Oscar Moreno Corzo, como subdirector de Seguimiento a Programas Culturales de Alcaldías de la Secretaría de Cultura, y a Inti Muñoz, como coordinador ejecutivo de Asuntos Especiales y Asesoría Cultural de la misma dependencia. Ambos utilizan la difusión cultural como fachada cuando se trata de agitar.

La «mano negra» de Ramírez Cuéllar

La acusación hecha por el presidente del Tribunal Universitario, Eduardo López Betancourt, contra el presidente interino de MORENA, Alfonso Ramírez Cuéllar, en el sentido de que está detrás de la agitación de la UNAM es muy reveladora.

Ramírez Cuéllar fue electo como diputado federal a la actual legislatura en el distrito 14 de Tlalpan, es decir, en la misma demarcación que está bajo el control de los Ímaz-Sheinbaum. En este momento goza de una licencia legislativa porque pretende que su grupo (el de los Ímaz-Ordorika-Frank Hoeflich y Shaeinbaum) se quede con el control de MORENA con miras a impulsar la eventual llegada de Sheinbaum a la Presidencia de la República.

El golpeteo contra Ebrard, quien se ausentará unos días de la Secretaría de Relaciones Exteriores para atender «asuntos familiares», tiene una razón muy clara: su estrecho vínculo con el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, actual abogado del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

Guiuliani tuvo mucho que ver en que fracasara el juicio político contra Trump promovido por los demócratas que tienen en George Soros a uno de sus principales financiadores.

Recuérdese que en agosto de 2002, Giuliani fue contratado por el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, y por quien era su secretario de seguridad pública, Marcelo Ebrard, para que implementara la «tolerancia cero» contra la delincuencia en la Ciudad de México.

Giuliani recibió un pago de 4.3 millones de dólares y se dijo que esa cantidad había sido cubierta por la iniciativa privada. En ese tiempo se habló de que uno de los que más dinero aportaron fue Moisés Saba. También se dijo que Carlos Slim había contribuido con una suma respetable.

Hoy, libre de la amenaza de juicio político, Trump se dispone a construir más muro en la frontera con México para frenar a las caravanas de migrantes organizadas y financiadas por Soros.

La encarnizada guerra política entre Soros y Trump repercurtió en la UNAM, por los motivos antes expuestos.

Conclusión

El 2 de octubre de 2019, Sheinbaum Pardo reiteró su rechazó al «Estado autoritario». En un evento ante el monumento a los caídos en la matanza de Tlatelolco, dijo que los ideales de libertad, justicia y democracia del Consejo Nacional de Huelga siguen siendo ejemplo para el actual gobierno. (5)

La UNAM seguirá, pues, en calidad de rehén de estos agitadores en tanto no se les exhiba públicamente ni se les ponga un alto. Es necesario que se ajusten a las disposiciones internas de la Universidad y a las leyes de la República.

Como lo señalamos líneas arriba y en nuestro artículo anterior, le pegan al rector Graue para debilitar indirectamente a Juan Ramón de la Fuente (quien recuperó la UNAM tras la ocupación del CGH) y bajar de la carrera presidencial a Marcelo Ebrard, quien es muy cercano a De la Fuente. Ebrard estorba a las aspiraciones de Claudia Sheinbaum.

La pandilla la quiere a ella en Palacio Nacional, a Ackerman en la rectoría de la UNAM y a Frank como cacique del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Con ellos, los grandes negocios estarían asegurados en los rubros inmobiliarios y de «energías limpias». Además, subordinarían la educación superior mexicana a la red mundial de universidades «abiertas» y «contrarias al autoritarismo», de George Soros.

Téngase en cuenta, finalmente, que este cártel enquistado en la UNAM tuvo a un informante de primera mano en el gobierno de Enrique Peña Nieto, pues Eugenio Ímaz, hermano de Carlos, fue —ni más ni menos— que el director del hoy desaparecido CISEN, el órgano de espionaje que sustituyó a la Dirección Federal de Seguridad.

Como se puede apreciar, si logran colapsar a la UNAM, comprometerán seriamente la seguridad nacional.

Referencias electrónicas

1. Imanol Ordorika. «¿Mano negra?». La Jornada. (Publicado el 8 de febrero de 2020). Consultado en https://www.jornada.com.mx/2020/02/08/opinion/012a1pol

2. Arturo Sánchez Jiménez. «Ordorika: Obsoleto proceso para elegir rector en la UNAM inhibe participación». La Jornada. (Publicado el 16 de octubre de 2019). Consultado en https://www.jornada.com.mx/ultimas/sociedad/2019/10/16/ordorika-obsoleto-proceso-para-elegir-rector-en-unam-inhibe-participacion-3041.html

3. Salvador Corona. «¿Quién es Claudia Sheinbaum Pardo?». El Economista. (Publicado el 1 de julio de 2018). Consultado en https://www.eleconomista.com.mx/politica/Quien-es-Claudia-Sheinbaum-Pardo–20180701-0076.html

4. Amaya Ordorika Ímaz. «Política de drogas y derechos humanos en México». Plantas sagradas en las Américas. (Sin fecha de publicación). Consultado en https://plantas-sagradas-americas.net/programa/politica-drogas-derechos-humanos-mexico/

5. Adrián Jiménez. «Estado autoritario no existe más: Sheinbaum al recordar la masacre estudiantil de 1968». MVS. (Publicado el 2 de octubre de 2019). Consultado en https://mvsnoticias.com/noticias/capital/estado-autoritario-no-existe-mas-sheinbaum-al-recordar-masacre-estudiantil-de-1968/

 

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