Por Jorge Santa Cruz

Imagen ilustrativa: redes sociales

Tenemos en nuestro poder dos videos que —de corresponder con lo que sugieren— implicarían a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en los actos vandálicos cometidos por encapuchadas durante la marcha del pasado domingo 8 de marzo.

En el primer video se observa cómo un grupo de mujeres sin capucha, pero vestidas a la usanza de las anarquistas golpeadoras y subversivas, aborda un camión amarillo, ante la actitud complaciente de policías de la capital del país. Todas llevan bolsas o maletas tácticas.

El segundo video muestra la manera como una dirigente da instrucciones a las presuntas mujeres delincuentes antes de ocasionar destrozos en Avenida Juárez y en la Plaza de la Constitución.

El tema es muy delicado y merece ser aclarado: ¿está la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, detrás de estos grupos violentos? De no ser así, y poder comprobarlo, la funcionaria podrá estar tranquila, aunque el tema sea muy grave. Pero… si ella está involucrada, significaría que no sólo conservadores como Vicente Fox Quesada estarían organizando manifestaciones para afectar más la ya de por sí mermada imagen del presidente López Obrador. El siguiente video fue tomado en León, Guanajuato, estado natal de Fox:

Dos hechos son irrebatibles:

1. Que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, ha tendido un manto protector sobre las violentas mujeres que lo mismo han ocasionado daños en la Columna de la Independencia, que en las oficinas de la policía preventiva de las calles de Florencia —en la Zona Rosa— o el la estación Insurgentes del Metrobús. (Lo anterior, sin contar con los destrozos a otros monumentos y comercios. Vamos, hasta el búnker de la hoy Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha sido impunemente vandalizado).

El 24 de agosto del año pasado, publicamos, aquí mismo, un artículo titulado Sheinbaum se amnistió a sí misma.

2. Que la forma de operar de estas terroristas es el mismo de las que han provocado los recientes disturbios en la Universidad Nacional Autónoma de México, empezando por la misma Rectoría. (Ayer, un grupo de golpeadores atacó oficinas del Instituto Politécnico Nacional. Varios de ellos fueron detenidos, pero quedaron en libertad porque así lo pidió ¡el IPN!).

Es un secreto a voces que Sheinbaum opera en la UNAM a través del grupo que encabezan Alejandro Frank Hoeflich, Carlos Ímaz —su exesposo— e Imanol Ordorika. No sería raro que este cártel tenga interés, también, en desestabilizar al IPN.

Una probable explicación

Si estas hipótesis se confirman, estaremos ante una campaña de violencia que pretendería desestabilizar al protector de Sheinbaum, o sea, a López Obrador. La jefa de gobierno quiere controlar tantos hilos de poder como sean posibles. Y como parte de su estrategia está el derrocamiento del rector de la UNAM, Enrique Graue, para poner a uno de los suyos: John Ackerman. Ella, por supuesto, quiere la silla presidencial.

Todos los integrantes de esta pandilla tienen el aval del especulador George Soros.

Lòpez Obrador insiste en que detrás de las fuerzas anarquistas delincuenciales están los conservadores; tal vez no quiere darse cuenta de que está sujeto también a «fuego amigo».

Se dio el caso de que su esposa, Beatriz Gutiérrez Mûller, se quejó porque Facebook la había censurado. Ella había colocado el video de uno de los bombazos contra Palacio Nacional, La intención de su post la matizó con dos palabras: «Así no».

«Así no (con bombazos y violencia), pero la marcha sí», puede deducirse del mensaje de la esposa del presidente. Lo peor de todo es que morenos y dizque conservadores se están llevando a la Patria de corbata.