
Por Calli Martínez
Imagen ilustrativa: Presidencia de la República
El doctor Hugo López-Gatell es el encargado de informar a la sociedad mexicana sobre la evolución del Covid-19 en México, a pesar de su pésimo desempeño.
El 26 de febrero de este año pronosticó que se iban a ver reflejadas al menos 12,500 muertes por el nuevo virus.
El 23 de abril corrigió y dijo que la cifra de fallecimientos oscilaría entre los 6,000 y los 8,000 mil fallecimientos.
Unos días después, el 4 de mayo, declaró que el pico de la pandemia sería el 8 de ese mismo mes.
El 4 de junio el epidemiólogo calculó que la pandemia en México podría provocar entre 30 mil y 35 mil decesos. Ese mismo día, previó un escenario catastrófico de 60 mil decesos.
El pronóstico de los 12,500 fallecidos se cumplió el 4 de junio; el de los 35,000 muertos, el 12 de julio.
El 22 de agosto se llegó al «escenario catastrófico» con 60,254 fallecimientos.
Como se puede apreciar, los pronósticos del subsecretario de Salud han sido fallidos y por mucho.
Las cifras oficiales dadas la noche del 21 de diciembre son de 118,598 muertos y de 1,325,915 contagios. Estas cifras lo dicen todo.
Si desde un principio el doctor Hugo López-Gatell hubiera exhortado al uso correcto de cubrebocas, a la sana distancia, al lavado correcto de manos, estas cifras serían menores; pero él prefirió seguir las órdenes del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Recordemos que el 11 de febrero de este año, el mismo Presidente dijo en conferencia de prensa matutina que el cubrebocas no servía, pese a que la revista médica The Lancet publicó un análisis de 172 estudios sobre medidas de protección contra el Covid-19 y confirmó que el cubrebocas sí sirve.
Actualmente, vemos a un país dividido. Estamos en vísperas de Navidad, una parte de la población sigue saliendo a las calles como si los artículos innecesarios se fueran a acabar; otra, sí se cuida y actúa con responsabilidad. En este momento, la pandemia está en su punto más peligroso, por lo que lo mejor que podemos hacer todos, en la medida de lo posible, es quedarnos en casa, resguardarnos hasta que todo esto acabe.
Esta temporada será diferente, un año que no se esperaba nadie, sin ver a la familia, sin abrazarnos, esto será una Navidad distinta; esperemos otro poco dice el doctor Hugo López-Gatell, hasta que ya haya vacunas y que «todo vuelva a la normalidad».
¿Debe permanecer López-Gatell al frente del contra la pandemia? ¿Debe seguir en el gobierno? ¿Tenemos como Presidente a un verdadero estadista? ¿Merece López Obrador seguir en la Presidencia de la República?
Usted tiene la mejor opinión.
