
Por Fernando Salvador Ugalde Uribe (*)
Imagen ilustrativa: Fernando Zhiminaicela (Pixabay)
El Gobierno Mexicano menciona que vacunará al 70% de su población en forma gratuita y universal, algo así como a 87.5 millones de ciudadanos, y las principales marcas de vacunas contra el COVID-19 —Pfizer, Cansino, Moderna, Sputnik V— mencionan que tienen una eficacia que roza el 95%; entonces su «ineficacia» es del 5% aproximadamente.
Pero ¿qué es la EFICACIA en una vacuna? De acuerdo con un articulo publicado en The Lancet (27 octubre del 2020) se indica que las farmacéuticas están poniendo todo su empeño en encontrar esa vacuna perfecta, basada en el modelo de infección humana controlada (CHIM), «en el que los voluntarios están expuestos a patógenos infecciosos, un componente importante en la investigación patológica, inmunológica y de vacunas».
Entonces, los estudios se basan en estadisticas que son recolectadas entre pacientes controlados y, de acuerdo con los resultados, se mide la eficiacia y la eficiencia. Sin embargo, todo medicamento, incluidas las vacunas, puede causar reacciones adversas leves, moderadas o graves. Se puede afirmar, por lo tanto, que la seguridad absoluta (ausencia de cualquier reacción adversa) no existe cuando se administra una vacuna o cualquier otro producto sanitario.
Para el Comité Asesor de Vacunas (CAV) de la Asociación Española de Pediatría «la seguridad de una vacuna se estudia durante todo su desarrollo desde su evaluación in vitro en laboratorio hasta que, una vez finalizados los ensayos clínicos, se autorice su comercialización y sirvan sus resultados para elaborar su ficha técnica. Sólo el seguimiento poscomercialización, una vez que ha sido aplicada a un gran número de personas, permitirá conocer la tasa real de reacciones adversas».
Todas las vacunas tienen ciertos «riesgos» que son llamados por los científicos «Errores del Programa». Sólo por poner un ejemplo: existe como una parte del «Error del Programa» un apartado que se llama «Error de Reconstitución», que es, un Fallo en la Cadena de Frio o una Agitación inadecuada de la vacuna; esto puede provocar un «incidente adverso», manifestado como vacuna ineficaz, síndrome de shock tóxico o muerte.
¡O sea que la vacuna del COVID-19 puede provocar la MUERTE por un mal manejo o «Error de Reconstitución»!
Por otro lado, si la vacuna del COVID-19 tiene una «ineficacia» del 5% esto representa en México alrededor de 4 millones de personas, algo así como todos los ciudadanos del Estado de Jalisco, esto es, que por esa «ineficacia» podrían morir o —en el mejor de los casos— quedar desprotegidos y/o infectarse nuevamente.
Pero a nivel geopolítico, esto quiere decir que no hemos terminado, que podemos nuevamente sufrir con el «bicho» a nivel mundial; somos 7,700 millones de habitantes y si el 5% de los vacunados es afectado por «fallas» o «vacuna ineficaz», entonces tendremos a 385 millones de personas con un alto riesgo de infecciones, o enfermos, o muertos derivados de la vacuna propiamente.
Así mismo, vale preguntarse qué pasará con los países que no tienen dinero. Pensando en voz alta, qué depara la crisis al continente africano (que tiene 1,300 millones de habitantes y la mayoría es muy probable que no tenga dinero para acceder a la vacuna); o a los inmigrantes que están pasándose a Europa, llevando el virus nuevamente, o al Medio Oriente, envuelto en guerras. ¿Qué está planeando la OMS?, ¿tendrá el dinero para comprar todas las vacunas para salvar a la humanidad?
Existe un grupo importante de personas que piensan que sus hijos no deberían de vacunarse, sobre todo entre los judíos ortodoxos (Nueva York), alegando que les provocan autismo; no están tan alejados de la realidad, ya que la vacuna COVID-19 no es apta para niños (de 1 a 15 años) ni tampoco es apta para mujeres embarazadas, porque pueden tener «Errores del Programa» que les podrían ocasionar la muerte u otras enfermedades graves.
Si lo pienso fríamente, a mi hijo de 26 años le acaba de dar el COVID-19 y sólo padeció unos días un leve dolor de cabeza y un poquito de tos, si con la vacuna corre el riesgo de sufrir un síndrome de shock o que la vacuna no funcione, o la muerte, mejor que no se vacune, al fin que es posible que esté inmune.
Y usted, ¿qué opina?
Saludos cordiales
(*) Master of Business Administration & Master of Science in Education
fugalde@outlook.com
