Conductor: Jorge Santa Cruz.
Producción: Voces Críticas y Sin Compromisos.
Realización: Xul il Tzin Díaz Esquivel.
Imagen ilustrativa: @historia_mexico.
México dejó de ser oficialmente un país católico en 1860, pero ¿por qué?
El historiador José Manuel Villalpando nos ofrece su visión en esta segunda entrega; recuento que parte de la excepción constitucional de 1836 (que permitió a los diplomáticos ingleses practicar el anglicanismo y que desemboca en la libertad de culto de 1860.
El conflicto entre ambos poderes, el gubernamental y el eclesiástico —señala Villalpando— comienza en 1836, cuando el sacerdote masón José María Luis Mora propuso a la Iglesia que fraccionaria y vendiera los bienes que administraba. El clero respondió que tal propuesta era una herejía.
El enfrentamiento entre Estado e Iglesia llega a su clímax en 1859 (con la expedición de la Ley de Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos) y en 1860 (con la Ley sobre Libertad de Cultos). A partir de entonces, México deja de ser un estado católico.
