Estoy muy agradecido con la vida. Con mi vida militar. Con mi vida de escritor. Con mi vida de legislador. Con mi vida familiar.

Hoy, 16 de septiembre de 2022, al ver por televisión el acto de la Independencia en el Zócalo de la Ciudad de México, supe finalmente que la Guardia Nacional forma parte de las Fuerzas Armadas controladas por la Secretaría de la Defensa Nacional; como ha estado desde su creación, pero ahora desde el punto de vista completamente militar por decisión del Congreso mexicano.

Es exactamente como lo propuse en el año 2011 en mi Libro Verde de las Fuerzas Armadas, es decir, como la cuarta fuerza militar a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional, la cual —desde un principio— la organizó, dio de alta, la adiestró, le dio los elementos indispensables para su inserción en la Defensa Nacional, la condujo y operó en todo el territorio nacional.

Así fue como lo propuse como legislador en la LX Legislatura y no prosperó porque el PRI era la tercera fuerza política, con 107 diputados. Pero ahí quedó escrita mi propuesta en en El Libro Verde de las Fuerzas Armadas, junto con otras múltiples propuestas que ahí siguen.

Por fortuna, mi libro fue conocido por miles de militares de todos los grados, por políticos de todos los partidos, por legisladores de ambas cámaras y por miles de personas en todo México.

Lo presenté en decenas de ciudades de nuestro país y en las principales universidades e instituciones de educación superior. Y ahí quedó por escrito, como lo hacen los hombres comunes. No como Sócrates. Y ahí quedó.

Y fue levantada la propuesta tal y como la hice: la cuarta fuerza militar dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional. Integrada —como decimos los militares— en su «pie veterano». Dicho de otra manera: sus elementos iniciales fueron policías militares, policías navales y elementos de la policía federal que quisieron voluntariamente formar parte de la misma (siempre y cuando tuvieran un adiestramiento militar adecuado y aceptaran todas las leyes y reglamentos militares). Y así ha sido.

Hoy, 16 de septiembre de 2022, en que oí los discursos sobre la Guardia Nacional y en que el desfile estuvo dedicado a esa fuerza, me felicito por haber sido militar; y por comprobar que esta increíble carrera al servicio de México da grandes satisfacciones, aun teniendo más de veinte años de estar retirado esperando solamente el final.

Esta satisfacción personal se la dedico a mi familia y a los compañeros militares de todos los grados que me acompañaron en mi vida militar.

Saludo a todos los miembros de la Guardia Nacional que hoy son ya la cuarta fuerza militar dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional. Bienvenidos a la Gran Fuerza de México.