- Se avecina la lucha entre continentes que rebasará las capacidades individuales de los países
- La integración de México, Estados Unidos y Canadá es fundamental para la alianza intercontinental
- Fundamental, unir nuestra economía a la de los mexicanos que residen en EE. UU.
- Esta unión constituiría la quinta potencia económica mundial
- En marcha, la recuperación silenciosa de los territorios perdidos ante el vecino del norte

Por Jorge Santa Cruz
Imagen ilustrativa: Quiroga Law Office
La única forma de contener el poderío comunista chino será mediante la integración comercial de todos los países de América y una indisoluble alianza con la Unión Europea, considera el general de división Diplomado de Estado Mayor retirado, Roberto Badillo Martínez.
Alerta en el sentido de que se avecina una lucha entre continentes que rebasará las capacidades individuales de los países. Por ello ꟷseñalaꟷ lo que le conviene a México es formar parte del bloque americano y europeo.
Propone, también, la unificación de la economía de los mexicanos que residen en nuestro país con la de los mexicanos que habitan en Estados Unidos. Si se lograra ꟷestima el general Badillo Martínezꟷ sería la quinta potencia económica global.
Es factible hacerlo porque «Lo que vemos es la recuperación silenciosa no solo de los territorios perdidos [ante Estados Unidos], sino de otros que jamás fueron mexicanos», concluyó.
El mundo se encamina a un modelo multipolar. En materia comercial, ¿qué le conviene a México? ¿Mantenerse en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá o virar hacia China?
Privilegiar la relación con China no le conviene a nuestro país a pesar del tremendo intercambio de 110 mil millones de dólares.
Recuerda que el presidente de México dijo en Washington, el 19 de noviembre del año pasado, que tenemos que aliarnos con los norteamericanos para competir ventajosamente con China.
Ese párrafo, seguramente, lo redactaron en Hacienda o en Relaciones Exteriores. Y fue lo mejor de su discurso.
México es muy grande en población y en economía como para quedar atrapado por el comercio mundial chino, que es lo que muchos comunistoides quisieran ver. Los tratados de Norteamérica imponen restricciones a los tres países con el fin de evitar que se descarrilen y hagan lo que les venga en gana.
En cuanto al modelo multipolar, diré que es el que busca Rusia; sin embargo, no incluirá a este país euroasiático. Rusia no es una potencia económica, ni comercial, ni financiera, ni industrial.
Rusia es una potencia aeroespacial y territorial. La más grande del mundo en los ámbitos espacial y nuclear. Pero su poderío aeroespacial y nuclear no la vuelve una potencia económica.
El producto interno bruto de Rusia es de 1 billón 600 mil millones de dólares. Italia la supera. Francia, igual. Alemania la duplica. Estados Unidos es diez y nueve veces más grande que. Rusia desde el punto de vista de su economía.
Entonces, ¿cómo quiere ser Rusia parte de un mundo multipolar? ¿Y ser uno de esos polos? No le da la economía a Rusia para competir con Estados Unidos ni con la Unión Europea que también es diez y ocho o diez y nueve veces más grande que Rusia.
Putin está pésimamente informado. Y con sus acciones (que han provocado la expulsión de Rusia del sistema bancario mundial, del sistema financiero mundial y de buena parte del comercio mundial), Rusia se hundirá más. Rusia, repito, no es una potencia económica.
Lo que ha ocurrido con el ejército ruso en Ucrania tendrá consecuencias. El ejército ruso ha sido ineficiente, mal comandado, con tropas carentes del debido adiestramiento y con armamento muy deficiente. Es un ejército obsoleto.
China y los estados mayores del mundo se dieron cuenta de esto. Hoy, 4 de octubre [de 2022], Rusia empieza a retroceder en todos los frentes. Es una vergüenza para sus fuerzas armadas y para su pueblo.
En lo que se refiere a China, su desaceleración económica comenzó con Donald Trump y continúa con Joe Biden, quien ha mantenido las medidas de Trump. Este año se prevé un crecimiento menor al 4 % en China. ¿Esto qué significa? Que terminaron los años en que el crecimiento del PIB chino era de dos dígitos.
Las pugnas dentro del Partido Comunista Chino son muy fuertes; pero quien quede al frente (sea que continúe Xi Jinping, sea que lo sustituya otro), tratará de posicionar a China como la primera potencia económica y militar en el 2050…
El futuro de aquí al año 2050 implicará para México, Estados Unidos y Canadá una creciente integración. América es el único continente que geopolíticamente tiene las condiciones ideales para que se consolide como bloque.
A mayor integración en América del Norte se necesitarán más brazos y reservas de materiales para crecer y seguir afrontando el reto asiático. Y todo ello, recursos humanos y materiales, los tienen Centroamérica y América del Sur, que se irán incorporando ꟷquiéranlo o noꟷ a esa formidable integración continental. Tiene, además, el bloque de América del Norte el plus de su alianza indisoluble con la Unión Europea.
Ya se avecina la lucha entre continentes y quedará atrás la lucha entre países. China tiene la desventaja del partido único, el cual favorece la corrupción entre la clase política. ¿Sabías que hay más de sesenta millones de casas y departamentos en China que no se pueden vender porque nadie los quiere por muchos factores?
En cambio, en Occidente ꟷcon todos los inconvenientes que pueda haberꟷ se permiten los cambios. ¿Sabías que en estos días la alcaldía de Lima la acaba de ganar el Bolsonaro peruano? Todo esto permite que los pueblos tengan escapes y esperanzas. México será cada día más importante en el concierto mundial.
Si se avecina la lucha entre continentes, México no puede luchar solo. ¿Es lo que usted nos quiere decir?
Sí, claro. Ningún continente tiene las ventajas en todos los órdenes que tiene el americano. Son más de veintidós millones de kilómetros cuadrados; y cuenta con todos los recursos materiales habidos y por haber. En América hay agua, gas, petróleo, litio, recursos maderables estratégicos…
Las reservas humanas son impresionantes en América Central y América del Sur, las cuales han iniciado ya el proceso de desarrollo.
América tiene la mejor situación estratégica y geopolítica del mundo. La mejor y más avanzada tecnología del mundo. Los mayores índices de educación del mundo, junto a sus aliados europeos. A eso, agreguen la mejor red de comunicaciones del mundo.
Los impedimentos actuales ꟷlos partidos y sus ideologíasꟷ se irán apartando a medida que la integración provoque beneficios; estos casi no se ven, pero se disfrutan. Nadie o pocos se dan cuenta.
Tenemos el ejemplo de los deportes. De aquí a enero tendremos el mayor espectáculo de tenis femenil del mundo, en Guadalajara. También, el abierto de tenis de Acapulco en el que estarán los tres primeros del mundo. El espectáculo será televisado a todo el planeta. Nadal, el español, jugará contra el tercero del mundo en la Plaza México.
Tendremos el espectáculo deportivo mundial de la Fórmula 1 en el Autódromo Hermanos Rodríguez, y un partido de la NFL que se televisará a los cinco continentes. Todo ello no hubiera podido hacerse sin los tratados comerciales de Carlos Salinas de Gortari y de Enrique Peña Nieto.
Ningún país de Sudamérica tiene todos esos eventos a la vez. Y ya se anuncian otros para el año que viene. Juegos de basquetbol de la NBA y la presencia de equipos de las ligas mayores en México y en Monterrey. Eso se llama integración. Y eso nada más en los deportes.
Imagínate lo que puede intercambiarse en eventos de las ligas de futbol de los tres países. Yo organizaría cada año, en un sábado, un partido de todos los equipos de las dos ligas. Jugarían entre sí, de acuerdo con la posición que ocupen en la tabla general. En fin, así en todos los órdenes de la vida.
China tiene, como usted lo señala, un solo partido. Y esto facilita, de alguna medida, la toma de decisiones. Y los chinos quieren ser los líderes del mundo en 2050. ¿Los países de América Central responderán con la rapidez necesaria al proceso integrador que usted vislumbra? En la cintura del continente hay diversos partidos e ideologías en el poder.
No dudo que antes del 2050 toda Centroamérica estará totalmente integrada a México. Recuerda que uno de los significados de la palabra Nicaragua es «hasta aquí llegó el Anáhuac» o «hasta aquí llegaron los náhuas», o sea, los que pertenecieron a las siete tribus que salieron de Aztlán. (El otro significado etimológico de la palabra Nicaragua es «tierra que está rodeada de agua», recurso del que ya hablamos).
Yo veo la integración a América del Norte como un proceso lento, pero continuo, permanente, en todos los órdenes. No será con bombos y platillos, sino por necesidad continua. Ejemplo: necesitamos modernizar y ampliar todos los actuales pasos y puentes a ambos lados de México y Estados Unidos. Y hacer más.
Necesitamos estar mejor comunicados desde el punto de vista de los modernos medios como Internet. La frontera es como una nación. En ella tienen sus actividades diarias ꟷpor ahoraꟷ unos 35 millones de estadounidenses y mexicanos que viven allí.
Hay que facilitarles sus actividades en comunicaciones, salud (con clínicas de especialidades), vivienda, educación (incluyendo a las universidades); también, los intercambios comerciales, culturales, familiares, deportivos… Con la modernización, ganarían los habitantes de los dos lados de la frontera.
El siguiente paso sería extender los beneficios de la integración modernizadora al resto de los habitantes de México y los Estados Unidos. Imaginen, por favor, las posibilidades de intercambio universitario entre México y Estados Unidos. Se beneficiarían los jóvenes de ambos países. El intercambio sería tanto a nivel de universidades públicas como privadas.
Desde mi punto de vista, la UNAM es más importante que Harvard o cualquier otra universidad de élite de los Estados Unidos. La de Harvard tiene doce mil alumnos de élite surgidos de la casta gubernamental, política, empresarial, bancaria, cultural, de mando y liderazgo de Estados Unidos. Todo lo demás son excepciones que ꟷdesde luegoꟷ reciben mucha publicidad.
La UNAM tiene 260 mil alumnos de todas las clases sociales. Sé de una licenciada, hija de un albañil, que egresó de la UNAM. Ella tiene tres hermanos, y los tres, también lograron su título universitario en la UNAM. Ninguno de los cuatro tuvo publicidad, pero trabajan para mejorar a este país.
Como la UNAM, existen otras instituciones públicas y privadas importantes en México. Mencionaré al Tec de Monterrey y a la Anáhuac; también, al Instituto Politécnico Nacional y a la Universidad Veracruzana. Esta, para que nos demos una idea, tiene 70 mil alumnos. Y como estos, tenemos ejemplos en toda la República.
Lo que pasa es que ellos, los estadounidenses, hacen las encuestas cada año para establecer cuáles son las mejores universidades de América y del mundo. Por eso, ellos siempre ganan.
La vida diaria, sin embargo, refiere realidades diferentes y prometedoras para México. El principal centro de investigación de Ford está en México. Audi, en su planta de Puebla, acaba de lanzar al mundo un auto concebido y desarrollado por técnicos mexicanos. Querétaro está convertido en un laboratorio de posibilidades tecnológicas para la juventud mexicana. México debe ampliar todas las posibilidades de desarrollo en su relación con Estados Unidos y Canadá.
General, plantearé el tema de la integración, pero lo haré utilizando dos preposiciones distintas: la preposición ‘a’ y la preposición ‘con’. Desde mi punto de vista no es lo mismo proponer la integración de México a Estados Unidos que la integración con Estados Unidos y Canadá. ¿Qué nos dice?
Lo planteo de la siguiente manera: si unimos la economía de México a la de los mexicanos y sus descendientes radicados en Estados Unidos desde la pérdida del territorio, y a la de los migrantes indocumentados que este año enviarán remesas por 60 mil millones de dólares ¡seríamos la quinta economía del mundo! Solo seríamos superados por Estados Unidos, China, Japón y Alemania.
Las dos poblaciones de mexicanos, la de este lado y la del otro, tienen ꟷtenemosꟷ un PIB de 3 billones 100 mil millones de dólares. Tenemos, también, presencia en territorios estadounidenses importantísimos: Tan solo en California, los mexicanos suman 15 millones y en Texas, 8 millones más.
Existen otros estados como Arizona, Nuevo México y Nevada donde los mexicanos son determinantes en los aspectos político, económico, social y cultural.
En la ciudad de Chicago, Illinois, se estima que viven más de un millón de mexicanos. (Illinois no formó parte de la Nueva España). Y en otros veinte estados del vecino país del norte se tiene una presencia más o menos importante de comunidades mexicanas.
La Junta Anfictiónica de Nueva Orleáns, importante organización masónica de los Estados Unidos, lanzo un plan en 1836 para, entre otros asuntos, incorporar a México a los Estados Unidos. Ese plan apoyaba a Valentín Gómez Farías…
Lo que vemos es la recuperación silenciosa no solo de los territorios perdidos, sino de otros que jamás fueron mexicanos. Jamás los masones gringos de aquel tiempo pensaron que esto iba a pasar.
La situación de indefensión en que quedó México después de consumada la independencia dio lugar a muchas acciones por parte de Estados Unidos. Una de ellas, por supuesto, fue la guerra de 1846-1848 que concluyó con el despojo de más de la mitad del territorio mexicano.
Hay certeza de que hubo después una discusión entre políticos del Gobierno y del Congreso de los Estados Unidos sobre la posibilidad de apropiarse ꟷmediante todas las artimañasꟷ de más territorio. Incluso de todo el territorio mexicano.
El tema dividió a la población estadounidense. Hubo opiniones en pro y en contra. Entre los que rechazaban la anexión total de nuestro país había influyentes que se oponían porque estaban en contra de la absorción de siete millones de mexicanos a los que despreciaban. Eran simple y llanamente racistas.
Increíble. Pero hay que decirlo: el racismo impidió que México fuera anexado en su totalidad o que perdiera más territorio.
¿Y qué hacían del lado de México? El gobierno ꟷque supuestamente debía defender nuestro territorioꟷ no hizo nada. Absolutamente nada.
En el gobierno mexicano había grupos importantes de liberales que incluso pidieron la anexión al agresor. Hay qué decirlo: muchos liberales deseaban no solo ser gobernados por el invasor, sino que desaparecieran o cambiaran el idioma español y la religión católica.
Esto no te lo dicen en las escuelas mexicanas, ni en las universidades del estado o privadas de nuestro país. Ni en los centros de investigación del gobierno, de las universidades del gobierno o privadas. Está borrado de la historia de México. ¿Por qué? Porque es uno de los grandes pecados contra el estado nacional. Y es una de las grandes tragedias que se tiene que reparar.
Hay mucho más que estudiar y, si me lo permites, Jorge, lo haremos en futuras charlas.