No hay duda: por decisión y capricho de AMLO no puede funcionar correctamente el INAI

El poder se divide en tres, pero solo uno es verdadero.

Se evidenció que los senadores de Morena no cumplieron con su obligación constitucional de designar integrantes del INAI por órdenes directas del presidente López Obrador, quien claramente desea la desaparición de este órgano constitucionalmente autónomo. Y hacen y votan lo que se les ordena en Palacio Nacional.

En forma, hora y lugar inadecuado, solo los senadores subordinados a AMLO aprobaron lo que les dijeron, sin saber ni que estaban aprobando.

Antes en el Senado, Morena chamaqueó a los senadores de oposición, o sea, los engañó, y después, mayoriteó para no cumplir con su obligación, y con ello dejar al INAI sin poder funcionar.

Se dio una colusión en la que participaron el presidente López Obrador, el secretario de Gobernación, los senadores de Morena y aliados, y hasta la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Loretta Ortiz.

Con esa red de complicidades se logró el mundo ideal para el presidente: el de mantener frenado e impotente a un órgano que el presidente quiere desaparecer, pero no puede porque está establecido en el artículo 6o. constitucional como un organismo constitucionalmente autónomo, garante de los derechos humanos de acceso a la información y protección de datos personales.

El presidente tiene como obligación cumplir y hacer cumplir la Constitución, y si en ella se establece la existencia de un órgano autónomo para la importante tarea la transparencia, el acceso a la información y la protección de datos personales, su obligación constitucional como jefe de Estado y jefe del gobierno federal es promover que se cumpla con la Constitución; aunque a él personalmente no le guste este órgano, y tenga el interés y la falsa creencia de que sus tareas las puede hacer una dependencia del Ejecutivo como la Secretaría de la Función Pública o una dependencia del legislativo, como lo es la Auditoría Superior de la Federación. Lo que tendría que aceptar, es lo que esta vigente en la Constitución, y no hacer que de facto no funcione el INAI, y que, con ello que se menoscaben derechos humanos fundamentales.

Fue evidente que fue falso lo que dijo el fino senador Salgado Macedonio en el sentido de que se nombraría a los comisionados del INAI cuando ellos (los legisladores) quisieran; por el contrario, como claramente se mostró con la grabación que se filtró del secretario de Gobernación, esto ocurrirá cuando el presidente les dé la indicación a los senadores morenistas.

Esta realidad tuvo su manifestación más grotesca en el hecho de que mientras estaba tomada la tribuna en el Senado, los senadores de Morena y anexos estaban en Palacio Nacional con el presidente, para subordinadamente recibir indicaciones.

Además, previamente se impidió que pudiera sesionar el INAI con solo cuatro consejeros, gracias a la decisión de una de las dos ministra de la Corte que son incondicionales y sumisas al presidente, en este caso, Loretta Ortiz.

O sea que no hay duda: por decisión y capricho de AMLO no puede funcionar correctamente el INAI.

Y con esto se logra el mundo ideal para AMLO, en el cual la información basada en datos verdaderos se oculta, para que únicamente se conozca y se crea, con una fe que mueve montañas, la propaganda diaria de las mañaneras; así pone en desventaja a sus enemigos, quienes son los que ponen en duda, dicen y, sobre todo, demuestran una verdad distinta a la dicha por el gran Mesías.

Pero se olvida que tenemos el derecho a conocer la verdad, y no solo eso, como dice Biblia, la verdad nos hará libres y democráticos.