Los representantes que aprobaron la Ley de Concientización sobre el Antisemitismo de 2023 o Ley HR 6090 se adjudican facultades para calificar de antisemita al Nuevo Testamento, que es un texto inspirado por Dios

Por Jorge Santa Cruz

Imagen ilustrativa genérica: Cristo Crucificado | Murillo

El Concilio de Trento decretó el 8 de abril de 1546 que Dios es el autor de todos los libros de la Sagrada Escritura:

El sacrosanto, ecuménico y general concilio Tridentino […] recibe y venera con el mismo piadoso afecto y reverencia todos los libros, así del Antiguo como del Nuevo Testamento, por ser un mismo Dios el autor de ambos.

A fin de que no quedara duda, el Concilio de Trento agregó lo siguiente:

Si alguno no recibiere como sagrados y canónicos estos mismos libros íntegros con todas sus partes, como ha sido costumbre leerlos en la Iglesia católica y se contienen en la antigua versión Vulgata latina, o si des­preciare con conocimiento y deliberación las referidas tradiciones, sea anatema.

El Concilio Vaticano I confirmó el 24 de abril de 1870 el decreto tridentino. Leamos:

La Iglesia tiene por sagrados y canónicos (los libros del Antiguo y Nuevo Tes­tamento) no porque, habiendo sido escritos por la sola industria humana, hayan sido después aprobados por su autoridad, ni sólo porque contengan la revelación sin error, sino porque, habiendo sido escritos por inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios por autor, y como tales han sido entregados a la misma Iglesia

Y como el Concilio de Trento, amonesta con firmeza para evitar segundas o terceras interpretaciones:

Si alguno no recibiese como sagrados y canónicos los libros de la Sagrada Escritura íntegros, con todas sus partes, como los des­cribió el santo sínodo Tridentino, o negase que son divinamente inspirados, sea anatema.

Evito referirme al Concilio Vaticano II porque rompió con la Tradición y el Magisterio de la Iglesia.

Dioses, más que legisladores

La Cámara de Representantes de los Estados Unidos se adjudicó indebidamente una autoridad superior a la de Dios, el 1 de mayo de este 2024, cuando incorporó al Título VI de la Ley de Derechos Civiles de su país la definición de antisemitismo adoptada por la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés) y aceptar como válidos los ejemplos contemporáneos de antisemitismo aprobados por la mencionada alianza.

La Ley de Concientización sobre el Antisemitismo de 2023, también conocida como Ley HR 6090, establece lo siguiente:

El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto.

Uno de los ejemplos de antisemitismo contemporáneo aprobado por la IHRA y asumido como válido por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos se reproduce a continuación:

… usar los símbolos y las imágenes asociados con el antisemitismo clásico (por ejemplo, las calumnias como el asesinato de Jesús por los judíos o los rituales sangrientos) para caracterizar a Israel o a los israelíes.

De la cita anterior se desprenden las siguientes inferencias lógicas:

  1. Si el Senado de los Estados Unidos ratifica la Ley HR 6090, el Nuevo Testamento podrá ser declarado antisemita.
  2. Según la actual legislatura de la Cámara de Representantes se promueve el odio contra los judíos cuando se utilizan los símbolos y las imágenes asociadas al antisemitismo clásico, como por ejemplo, «las calumnias como el asesinato de Jesús por los judíos».
  3. Desde el sesgado planteamiento de la Ley HR 6090, si el Nuevo Testamento promueve la mentira y el odio, entonces su autor es humano y no divino (contrario a los decretos canónicos del Concilio de Trento y del Concilio Vaticano I).
  4. Por lo tanto, según ese plan discursivo, el Antiguo Testamento sí tendría un origen divino y el Nuevo Testamento, no.
  5. En consecuencia, las denominaciones cristianas desmarcadas del sionismo y el catolicismo dejarían de recibir apoyos federales en materia educativa.
  6. En una siguiente etapa, los protestantes no sionistas y los católicos podrían ser declarados legalmente antisemitas y ser perseguidos por la justicia federal.

Más de uno podrá argumentar que los representantes que aprobaron la Ley HR 6090 desconocen los dogmas protestantes y católicos; aceptando, sin conceder, diré que se colocaron de todos modos por encima de la revelación divina; dicho de otra manera: actuaron como dioses.

Todo ser humano ha sido hecho a imagen y semejanza de Dios. El papa Pío XII, de feliz memoria, dijo lo siguiente en un amplio mensaje de Navidad el 24 de diciembre de 1944:

El Estado democrático, monárquico o republicano, coma cualquier otra forma de gobierno, debe estar investido con el poder de mandar con autoridad verdadera y efectiva. El orden mismo absoluto de los seres y de los fines, que presenta al hombre como persona autónoma, es decir, como sujeto de deberes y de derechos inviolables, raíz y término de su vida social, abraza igualmente al Estado como sociedad necesaria, revestida de la autoridad, sin la cual no podría ni existir ni vivir. Porque si los hombres, valiéndose de su libertad personal, negasen toda dependencia de una autoridad superior provista del derecho de coacción, por el mismo hecho socavarían el fundamento de su propia dignidad y libertad, o lo que es lo mismo, aquel orden absoluto de los seres y de los fines.

Establecidos, sobre esta base común, la persona, el Estado y el poder público, con sus respectivos derechos, están tan unidos o conexos, que o se sostienen o se destruyen juntamente.

Y puesto que aquel orden absoluto, a la luz de la sana razón, y especialmente a la luz de la fe cristiana, no puede tener otro origen que un Dios personal, Criador nuestro, se sigue que la dignidad del hombre es la dignidad de la imagen de Dios, la dignidad del Estado es la dignidad de la comunidad moral que Dios ha querido, y que la dignidad de la autoridad política es la dignidad de su participación de la autoridad de Dios.

En conclusión: la Ley HR 6090 denota que la mayoría de los integrantes de la Cámara de Representantes actúa de manera indigna porque excluye la participación de Dios en su quehacer legislativo.

Lo mismo se puede afirmar del presidente Joe Biden, quien se denomina católico, pero promueve el aborto y nada hace para impedir el genocidio israelí en Gaza.

¿Asesinar a criaturas indefensas en el vientre de sus madres acaso es un acto de amor? ¿Permitir la limpieza ética en Gaza va en contra de la discriminación racial o religiosa?

Dejo a usted que llegó hasta aquí la reflexión final.