Un estudio de Transparencia Venezuela advertía en 2020 que las condiciones en las que se dio la relación empeoraron las brechas de gobernanza existentes en el país sudamericano

Transparencia Venezuela alertó en agosto de 2020 que los negocios de China con los presidentes Hugo Chávez (finado) y Nicolás Maduro contribuían a la desinstitucionalización del país, al financiamiento de los programas clientelares y al fortalecimiento del sector militar venezolano.

El documento, publicado con el título de “Negocios chinos. Acuerdos que socavaron la democracia en Venezuela”, refiere que el gobierno chavista fue el más favorecido por la expansión económica y financiera china en América Latina en los primeros años del presente siglo:

Como parte de su estrategia de expansión, entre 2000 y 2014 el gobierno de China, envió fondos por más de US$ 350.000 millones a unos 140 países. En América Latina, Venezuela fue la gran receptora. Los cálculos de esta investigación señalan que Venezuela recibió de China US$ 68.678,21 millones, de los cuales 91,2% fue en forma de préstamos. Solo a través del Fondo Conjunto Chino Venezolano y del Fondo Gran Volumen Largo Plazo se recibieron US$ 50.240 millones, de los cuales se debían más de US$ 16.731 millones para finales de 2019, una cifra que triplica las reservas internacionales de Venezuela para marzo de 2020.

Transparencia Venezuela afirma que la relación del chavismo con el régimen comunista chino ha sido lesiva para los venezolanos:

Las condiciones en las que se dio la relación empeoraron las brechas de gobernanza existentes: la opacidad en las decisiones y el uso de recursos; la progresiva eliminación de contrapesos al poder Ejecutivo; el incremento de la corrupción, específicamente a través de malversación, sobornos, clientelismo, corrupción política y enriquecimiento ilícito; disminución de derechos civiles, políticos y económicos y aumento de la represión.

El documento explica que China necesita del petróleo venezolano para satisfacer parte de sus altos requerimientos de combustible. Para asegurarse el suministro de crudo venezolano, Pekín se comprometió a enviar ayuda al chavismo en la forma de préstamos, créditos para la exportación, subvenciones, reestructuración de deudas, asistencia técnica gratuita y becas de estudio.

El presidente Chávez vio en China a un aliado muy valioso como fuente de recursos, socio comercial en el sector energético, proveedor de servicios e insumos y un par ideológico en asuntos geopolíticos.

El citado estudio añade que la vinculación entre el estado venezolano y el chino fue determinante para que Venezuela “en un espacio ideal para que las empresas de China participaran en grandes proyectos de inversión en distintos sectores [de Venezuela]”.

Precisa que 90 empresas y entes públicos de China se instalaron en Venezuela hasta antes de agosto de 2020. Entre ellos, figuran:

• China National Petroleum Corporation (CNPC), con participación en 17 intercambios

• China CAMC Engineering Co., Ltd (CAMCE), con participación en 17 intercambios

• Huawei Technologies Co., Ltd., aparece en 17 intercambios

• Citic Construction Co., participa en 16 intercambios

• Sinohydro Corporation, aparece en 5 intercambios

• China Petrochemical Corporation (SINOPEC), participa en 6

• China Zhong Xing Telecommunication Equipment Company Limited (ZTE), participa en 10 intercambios.

A cambio de la asistencia china, el chavismo asumió cuatro compromisos:

1. Reconocer la existencia de una sola China y abstenerse de tener vínculos con Taiwán.

2. Privilegiar al gobierno chino, a sus contratistas proveedores de insumos y mano de obra sobre las empresas y trabajadores venezolanos.

3. Pagar la mayoría de los préstamos chinos con envíos diarios de petróleo (a tasas de interés similares a las del mercado).

4. Confidencialidad de los acuerdos.