El régimen tendrá un poder asfixiante sobre la ciudadanía

Por Jorge Santa Cruz
Imagen ilustrativa: Hazel Cárdenas | Presidencia de la República
Consumado el golpe de Estado de la Cuarta Transformación con la farsa de elección judicial, lo que sigue es la reforma electoral diseñada para que Morena y sus satélites se perpetúen en el poder.
El entonces presidente Andrés Manuel López Obrador envió su iniciativa de reforma electoral al Congreso de la Unión el 28 de abril de 2022.
Los objetivos principales de la mencionada propuesta son los siguientes:
- Convertir al INE en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC).
- Reducir el número de diputados y senadores plurinominales.
- Disminuir el número de diputados locales en los congresos de los estados.
- Elegir a los consejeros electorales como se hizo el pasado 1 de junio con jueces, magistrados y ministros del poder judicial.
- Federalizar las elecciones (lo que implicaría la desaparición de los organismos públicos locales electorales (OPLES) y de los tribunales electorales estatales.
La finalidad declarada de la reforma electoral de López Obrador es la de “hacer más barata la democracia”.
La no declarada es la de facilitar la perpetuación del obradorismo en el poder y reducir a la oposición a la mínima expresión (o de plano, desaparecerla), de acuerdo con la directiva política e ideológica número 1 del Foro de Sao Paulo:
Se requiere entender la conquista del poder más allá de la recuperación de sus atributos simbólicos –la presidencia y el gobierno de un país- y articular estrategias que le permitan llegar a sus distintos niveles –municipios, provincias, estados, nación-, [y] prevalecer en los parlamentos, y en el debate público.
La reforma electoral del obradorismo, conocida coloquialmente como el Plan D, pretende, en síntesis, controlar todos los procesos electorales del país para que no les sucedan reveses como los que sufrieron el pasado domingo 1 de junio en Durango y Veracruz.
Aprobada la reforma electoral, lo cual es absolutamente probable, procederían a la subordinación de las Fuerzas Armadas (Secretaría de la Defensa Nacional, Fuerza Aérea Mexicana, Guardia Nacional y a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que dirige, actualmente, el consentido de Claudia Sheinbaum: Omar García Harfuch. Tal medida esta indicada también en la directiva política e ideológica número 1 del programa del Foro de Sao Paulo, plasmado en el documento titulado Consenso de Nuestra América. Proyecciones para un programa político de acuerdos de la izquierda, los partidos y movimientos populares de América Latina y el Caribe, aprobado en Managua, Nicaragua, en enero de 2017.
El comunismo acelera la marcha en México. Va cada vez más rápido. Su objetivo es ejercer una dictadura asfixiante y represora.
