La captura del presunto capo chino del fentanilo, Zhi Dong Zhang, en Cuba abre múltiples interrogantes

Por Jorge Santa Cruz
Imagen ilustrativa: Especial
Llama poderosamente la atención que el presunto capo chino del fentanilo, Zhi Dong Zhang haya sido capturado en Cuba.
Zhang es acusado por la justicia de los Estados Unidos de abastecer de fentanilo a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, los cuales, a su vez, lo distribuían en suelo estadounidense. Ambas organizaciones criminales fueron declaradas por la Casa Blanca como “organizaciones terroristas extranjeras”.
El presunto capo, conocido también con el alias de Brother Wang, fue detenido en nuestro país en octubre de 2024 con fines de extradición, ya que es reclamado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos; sin embargo, se fugó en julio pasado después de que un juez le concedió la prisión domiciliaria.
Es lógico inferir que Zhang se valió de sobornos para salir de México y entrar a Cuba.
La recaptura de Zhang plantea diversas interrogantes. Mencionaré solo siete:
- ¿Se justificaba el arresto domiciliario en México?
- ¿Por qué se escondió en Cuba?
- ¿Pensaron en México que bastaría ofrecer una disculpa a Trump por la evasión?
- ¿Zhang operaba solo, sin cómplices?
- ¿China dejó de mandar fentanilo a México solo porque Zhang estaba bajo arresto domiciliario?
- ¿Cómo entró a Cuba?
- ¿Qué más entra a Cuba por sus puertos, además de sujetos como Zhang y el petróleo mexicano?
El tema no es menor. Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, catalogó el año pasado a Zhang como “un operador importante de lavado de dinero a nivel internacional” y de “realizar la conexión con otros cárteles para el traslado de fentanilo procedente de China hacia Centro América, Sudamérica, Europa y Estados Unidos» (La Jornada, 22.10.2025).
Cabe tener presente que el régimen comunista cubano es un aliado clave del dictador comunista venezolano, Nicolás Maduro. Y que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado ataques en aguas internacionales contra presuntas embarcaciones venezolanas so pretexto de que trasladaban droga a Estados Unidos.
Este caso plantea más interrogantes:
- ¿El contacto de Zhang en Cuba endurecerá la postura de Trump en la región?
- ¿Rastrearon las agencias de seguridad y de inteligencia de Estados Unidos al Brother Wang hasta Cuba?
- ¿Les dieron las autoridades estadounidenses a sus pares mexicanas la información del paradero del presunto capo?
- ¿Cerrará el gobierno mexicano este caso cuando reciba al presunto capo y lo extradite a EEUU? ¿O le seguirá la pista hasta dar con la punta de la madeja?
- ¿Cuba se dio cuenta y quiso compensar a México por el petróleo que recibe de PEMEX?
- ¿Investigará el dictador cubano Miguel Díaz-Canel el contacto chino en Cuba? ¿O ya lo tenía pactado con el gobierno comunista chino de Xi Jinping?
Lo deseable y necesario es que se resuelvan todas con absoluta transparencia, “caiga quien caiga”. Tal vez en México no quieran que caigan cabezas importantes; pero en Estados Unidos, quién sabe.
