Por Juan José Agustín Reyes Rodríguez (*)

En los años recientes se ha presentado un fenómeno de la naturaleza, quizás como una reacción de la misma a los impactos que el ser humano ha hecho en prácticamente todos los ecosistemas, tanto terrestres como marítimos.

Desde el 2011 hubo arribo del sargazo a las costas de Quintana Roo, que se veía normal y que por décadas había llegado sin considerarse como un problema. Bueno, ¿pero cuál es el problema con el sargazo?

El problema radica en que el sargazo es una alga que está llegando de manera masiva, desde el 2014 y en los últimos años se ha acentuado en prácticamente toda la costa de Quintana Roo, llenando las playas de esa masa café rojizo, que tapa las blancas arenas del caribe mexicano, que es el principal atractivo turístico mundial.

El sargazo es un alga cuya descripción botánica corresponde de acuerdo a su descripción taxonómica, al Reino Chromista, Filum Heterokontophyta, Clase Phaeophyceae, Orden Fucales, Familia Sargassaceae, Género Sargassum, Especies Sargassum natans (L.) Gaillon y Sargassum fluitans (Borgesen) Borgesen (Fuente:  www.wikipedia.org José Yvanosky Vázquez Chacón ). Esta descripción solamente es para tener una referencia del alga en cuestión.

De acuerdo con diferentes informaciones de la UNAM, IPN, UAM y otras instituciones de investigación y educación superior, así como organismos internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente (PNUMA), Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNID), entre otras, han estado haciendo diversos estudios sobre el origen, impactos y posibilidades de utilización de esta gran masa de sargazo.

Presuntamente su origen más importante es del atlántico sur, debido a la pérdida constante de la selva amazónica, para dedicarla a la ganadería, al cultivo de la soya transgénica y la palma de aceite, por el uso indiscriminado de fertilizantes y todos los biocidas que se utilizan, que al ser transportados por los ríos hacia el atlántico, están propiciando la reproducción más intensa del sargazo. Las corrientes del atlántico mueven las masas del sargazo hasta llegar al caribe, no sólo a México, sino también a otros países caribeños.

Otra fuente también es atribuida a los efluentes del río Mississippi que es el más grande que desemboca en el Golfo de México, con los mismos efectos. Hubo quién plantea una hipótesis que en el 2011 se descontroló un pozo petrolero en esa zona y la mancha de aceite cubrió cientos de hectáreas del Golfo de México, por lo que la empresa americana responsable de ese desastre vertió químicos sobre esa mancha de petróleo y se precipitó al lecho marino por lo que desapareció de la superficie y con esto eliminó el zooplancton y fitoplancton, algunas de cuyas especies son las que controlan o mantienen el equilibrio del sargazo.

Así hay muchas explicaciones que algunas quedan en teoría y otras están dando evidencias.

Independientemente de los temas económicos, hay impactos ambientales. El sargazo, mientras está en el mar forma masas vivas; sin embargo al llegar a las playas muere y se descompone. Esta alga impacta a los arrecifes, la reproducción de los peces y los pastos marinos, impide o dificulta el arribo de las tortugas para desovar y en caso de lograrlo no permiten el regreso de las crías al mar.

Al descomponerse el sargazo, genera ácido sulfhídrico (H2S) con su clásica pestilencia, además de contener sustancias tóxicas.

Hay diversas propuestas para la utilización del sargazo, como la construcción de viviendas sociales, iniciativa de un vecino de Quintana Roo, que no ha sido apoyada y pudiera ser una alternativa, en vista que comprime el sargazo y hace bloques.

Debido a una sustancia que contiene el sargazo, el Alginato, principalmente en sus paredes celulares, que es un polisacárido aniónico. Un polisacárido es el nombre genérico de los glúcidos formados por condensación de varias moléculas de azúcar (monosacáridos) como el almidón y celulosa (Diccionario Enciclopédico Vox, 2009 Larousse Editorial S.L.) Aniónico se refiere a que la molécula está cargada negativamente (anión).

Por estas propiedades bioquímicas del sargazo están desarrollando estudios para utilizar el sargazo en alimentación, medicina, industria, abonos orgánicos y otros, sin que haya contundencia todavía de algún uso comprobado, sin riesgos a la salud.

También está otro punto de vista contrario. Brigitta Ine van Tussenbroek Ribbink, investigadora de la Unidad Académica de la Unidad de Sistemas Arrecifales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el municipio de Puerto Morelos, echó por tierra los mitos sobre el aprovechamiento del sargazo (La Jornada Maya 27 febrero 2018). Señala que esta especie de sargazo es distinta a la que se encuentra en el Mar de los Sargazos, en el triángulo de las Bermudas.

La investigadora señaló que las algas liberan ácido sulfúrico que provoca alergias, y algunos microorganismos que viven en ellas también son tóxicos para la piel, y los gases que despide pueden ser dañinos. El sargazo ha provocado la muerte de peces, tortugas, pulpos, tiburones; y las tortugas no pueden llegar a desovar y las crías no pueden llegar al mar.

“Se piensa que ha arribado tanto sargazo por el exceso de nutrientes que llegan al mar por medio de ríos, y puede duplicar su biomasa –cantidad de materia acumulada– en 20 días. El impacto ecológico en playas y lugares donde se concentre es por mucho tiempo debido a sus componentes químicos, y afecta la flora, fauna, arrecifes, playas y el manto acuífero”.

“Por las cantidades de sargazo que han llegado a nuestras costas se genera mil veces más fósforo, provocando que crezcan más algas que corales, y en la marea café (agua de coloración café), la cantidad de oxígeno en el agua disminuye provocando la muerte de peces y la proliferación de bacterias”.

“Si ya llegó a la playa, no se debe usar maquinaria pesada para su desalojo, pues los equipos apisonan más la arena contribuyendo a la erosión. Al colocarlo en sascaberas (los socavones que quedan al sacar el material de construcción sascab o tierra blanca caliza) se contamina el manto freático debido a sus altas concentraciones de fósforo y arsénico. Es importantísimo derribar el mito de que el sargazo se convierte en arena”.

“La talofita emite gases y se cree que puede ser utilizado para elaborar biocombustibles y fertilizantes; sin embargo, falta más investigación”.

De hecho en África hay una empresa alemana-española que produce biocombustibles a partir de microalgas que requieren grandes cantidades de bióxido de carbono (CO2). En México hubo un intento por parte de la Universidad Autónoma Chapingo de iniciar un proyecto con microalgas, sin embargo todavía falta desarrollo tecnológico y el que existe actualmente en Europa y África, tienen las patentes tanto de las especies de microalgas y los reactores, generadores del biocombustible. Estas experiencias pudieran estudiarse y ver su posible aplicación con el sargazo, sin embargo las microalgas deben estar vivas (Dra. Ibis Sepúlveda, comunicación personal).

Como podrá vislumbrarse el sargazo llegó para quedarse y los impactos económicos, sociales y ambientales son de esperarse que persistan. Los gobiernos Federal, Estatal y los municipales de Quintana Roo, han unido esfuerzos para paliar los efectos del sargazo y poder mantener las playas limpias de esa macroalga. Algunos desarrollos hoteleros tienen lanchas especiales para extraer el sargazo en el mar, antes de su llegada a la playa; han puesto barreras para detener el sargazo antes de llegar a la playa; han contratado limpiadora de sargazo en las playas tiradas por tractores; están llevándose el sargazo fuera de las playas y tirándolo en lugares abiertos, en algunas sascaberas o en tiraderos de basura, lo que ya está causando problemas.

Por todo lo anterior y muchos otros aspectos que no menciono en este artículo, el problema del sargazo, que llegó para quedarse, tiene que tener programas y proyectos integrales para su tratamiento, en todos los aspectos económicos, sociales y ambientales, a corto, mediano y largo plazos.

Al revisar la Gaceta Ecológica de la SEMARNAT del 5 de abril de 2018, solamente en 14 solicitudes de uso y cambio de uso de la vegetación forestal para desarrollos turísticos, suman cerca de 300 hectáreas de selva que se van a perder. Las tierras con las mejores playas y con selva de vista están siendo compradas para desarrollos turísticos, inclusive en el Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, en esa isla, solo para mencionar un ejemplo.

Muchos de esos resolutivos los otorga la Delegación de la SEMARNAT en el estado, y no es por mal pensado pero desde luego que de seguir esa tendencia seguirán no sólo los problemas del sargazo sino también de la destrucción de la selva mediana subcaducifolia, que es de una gran riqueza biológica.

El nuevo titular de la SEMARNAT, tiene ante sí un gran reto de cómo controlar esa destrucción forestal de las costas de Quintana Roo que asociado al problema del sargazo tendremos un verdadero foco de devastación ambiental, propiciada por las políticas economicistas del turismo, sin considerar un verdadero equilibrio sustentable.

(*) Ingeniero Agrónomo Especialista en Bosques, por la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, Texcoco, Estado de México (hoy Universidad Autónoma de Chapingo); Maestro en Ciencias y candidato a Doctor en Recursos Naturales por The University of Michigan, en Ann Arbor, Michigan; Consultor en Recursos Naturales, Ambiente y Desarrollo.