Por Felipe de Lascuráin (*)
Foto ilustrativa: Gobierno de la Ciudad de México.
Hoy, esta pobre Ciudad se levantó nuevamente “secuestrada”, como el año pasado, por el tan “Mentado Maratón”, maratón que además de inconsciente, fue también Anti-Democrático, sí de democracia hablamos, ya que la mayoría de los ciudadanos, ni corrimos, ni estuvimos en el trayecto, ni “admirándolos”, ni echándoles porras y en su lugar tuvimos que soportar y vivir la pesadilla al quedar atrapados en una ciudad colapsada y desquiciada, sin poder de movilidad, ni para una emergencia, “ya que se puede uno morir, pero no pasar”, pues no lo dejan a uno pasar todos los autos que se encuentran varados alrededor. ¡Una verdadera pesadilla!
En realidad no fue más que el secuestro de 25´000,000 (veinticinco millones) de personas que aquí vivimos, durante ocho horas o más; pero, como siempre, el maratón fue medido por estos pseudopolitiquillos, con base en lo que les dejará en ganancias y en el número de participantes.
EN DICHO MARATÓN SE IMPUSO UNA MÍNORÍA DE 30,000 (TREINTA MIL) PERSONAS, EN CONTRA DE UNA MAYORÍA DE 25´000,000 que vivimos aquí y a las que nos tuvieron secuestradas sin poder salir a ninguna parte.
Son las autoridades de la Ciudad de México las responsables de las muertes y/o emergencias médicas que hayan habido y que no se hayan podido auxiliar, ni mucho menos, llegar a tiempo para atenderlas, dejándolas a su suerte.
Con esto se pudo ver el poco respeto que las autoridades nos tienen a los habitantes de esta enorme ciudad de México, al no atender las necesidades y urgencias que ocurrieron durante su maratón, por estar todas las calles y avenidas bloqueadas por los mismos automóviles que ya no pudieron circular.
Los planes que tenían estos 25 millones de personas para su domingo se vieron destrozado por El Maratón de la Inconsciencia, ya que, además, todo “les valió madres”. Nuestros derechos, nuestra salud y nuestra libertad de tránsito, que es una Garantía Constitucional, se los pasaron por el Arco del Triunfo, pudiéndose ver cómo las minorías, como siempre, fueron las que “triunfaron», SOBRE LAS MAYORÍAS Y SOBRE LA RAZÓN.
¡Así es como la tan mentada democracia avanza!, que tengan un buen domingo diezmado y buenas noches, jajaja.
(*) Abogado mexicano.

Estoy de acuerdo que esta ciudad lo que menos necesita es organizar maratones. Ya tenemos el título de la peor ciudad para trasladarse en el mundo (o una de las peores) y encima se les ocurre crear esta inmensa barrera humana que vuelve imposible cualquier intento de movilidad. Es el colmo de los colmos. Y no estoy diciendo que competencias deportivas no deberían ser organizadas pero simplemente la Ciudad de México con su vialidad no es apta para este tipo de eventos.
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