Entré en shock cuando vi la valla de acero alrededor del Palacio Nacional, que hoy es el lugar donde habita el presidente de México; pero más enojado —sin posibilidades de hacer nada— cuando vi que había francotiradores (antidrones, dijeron) en las terrazas de Palacio Nacional. Increíble que todavía en un México moderno se de esta clase de atrocidades por parte de un gobierno de un país del primer mundo; todavía no entiendo qué estamos haciendo como mexicanos al quedarnos quietos ante una injusticia de este tipo. Qué clase de monstruo hemos creado: un imbécil, ladino, ratero, por no decirle otras mil ofensas ganadas a pulso.

Mexicano ¡despierta ¡
¡Ya basta!
¡No permitas que agredan a tus mujeres!

Y todo esto, tolerado por sus secretarias de Estado que no pueden decir no. Tampoco puede ser que en un país moderno nuestros políticos —que, en último caso, también son unos estúpidos, imbéciles, idiotas y rateros— acepten que su presidente haga esta clase de tonterías.

Estimados lectores lo que está pasando en México ha pasado durante muchos años, durante toda la historia de México; yo pertenecí al Gobierno durante muchísimos años y también hicimos muchísimas tonterías, estupideces…, pero está fuera de todo nuestro control lo que ha hecho este señor Andrés Manuel López Obrador; ha sido inmensurable, nunca en la historia de México habíamos tenido una gente tan nociva y peligrosa en un puesto tan importante.

Más bien este artículo debería llamarse «México: Gobierno contra todos los ciudadanos mexicanos». Estoa es una ofensa que no podemos pasar por alto. Podemos aceptarle muchas de las tonterías que ha dicho: que si las vacunas, que sí llegaron, que si no llegaron, que si robaron el dinero, que si no las pagaron, que si las medicinas contra el cáncer para los niños, que si los periódicos están en contra de AMLO y todo lo que ustedes quieran, pero el que atente directamente con rifles de asalto contra mujeres eso no podemos tolerar.

¿Por qué no lo hizo con los narcos? ¡PORQUE ES UN COBARDE!

Lamentablemente este señor no es mi presidente, y voy a apelar a la desobediencia civil. ¿Acaso no mandó él al diablo a las instituciones alguna vez?

¿Y USTEDES QUÉ VAN A HACER?
Saludos cordiales

(*) Master of Business Administration & Master of Science in Education
fugalde@outlook.com