Del 1 de diciembre de 1988, cuando asumió el poder Carlos Salinas de Gortari, al 7 de abril de 2022, el número de asesinatos dolosos en México es es 611 mil 464

Redacción de Periodismo Sin Compromisos
Imagen ilustrativa: Stevepb (Pixabay)
Con los 82 asesinatos cometidos en el país el jueves 7 de abril, la cifra de homicidios dolosos en lo que va del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador subió a 117 mil 117, según la agencia TResearch International.
En diciembre de 2018, es decir, en el primer mes de gestión del Mandatario, se perpetraron 3 mil 91 homicidios dolosos.
En 2019, fueron 36 mil 661.
En 2020, 36 579.
En 2021, 33 mil 315.
En lo que va de 2022 (hasta el 7 de abril), suman 7 mil 471.
El recuento histórico de homicidios dolosos por sexenio, desde 1988 a la fecha, según las cifras de TResearch International, arroja los siguientes resultados:
| Carlos Salinas de Gortari | Ernesto Zedillo Ponce de León | Vicente Fox Quesada | Felipe Calderón Hinojosa | Enrique Peña Nieto | Andrés Manuel López Obrador | Total (del 1 de diciembre de 1988 al 7 de abril de 2022) |
| 76 767 | 80 671 | 60 280 | 120 563 | 156 066 | 117 117 | 611 464 |
De mantenerse la actual tendencia, la proyección al final del sexenio de López Obrador (según TResearch International) prevé 213 mil 163 homicidios dolosos.

Mi muy estimado Don Jorge:
Habeis publicado esas cifras, frías, como todas lo son de suyo, gélidas y escalofriantes.
Al lector le asalta primero la curiosidad, y luego el la voluntad de estudiar el victimario, para hallar materias causales. Móviles, ora ciertos, ora presuntos, de los asesinatos; características de las víctimas, agrupación de ellas en conjuntos diferenciados según notas comunes de un grupo, frente a las de otro, las cuales no sean compartidas por todos ellos; efectos varios (económicos, psicológicos, de seguridad y defensa, etc.) privados, en la sociedad de Nueva España; tipología de los criminales, observaciones criminológicas; incidencia de la política ideológica, en el fenómeno criminal; idem en cuanto a las estructuras judiciales, policiales, penitenciarias; ídem respecto a la idiosincrasia de los distintos estamentos y estratos sociales.
Claro que lo que más me impresiona es el efecto en nuestra percepción y sentimiento religiosos, y lo que más me preocupa; La irreligión (me refiero, inversamente, a la Religión Católica, su ideario y la vida concreta según él).
Nos doy mi más sentido pésame, comprendo la turbación y sensación de inseguridad, de estar rodeado de peligros criminales de muerte, que depara una situación tan calamitosa y lamentablemente en alza. Y duélenos grave y luctuosamente el óbito de tantos seres humanos, muchos compatriotas, víctimas del dolo.
Rezo por sus Almas, y ruego, a Dios, convierta en buenos, a los malhechores.
Recibid un muy cordial saludo de Vuestro, siempre,
Ricardo de Perea y Glez., Pbrº. .
Me gustaMe gusta